El coronavirus modificó drásticamente todas las interacciones sociales, trastocó el desenvolvimiento de la cotidianidad y generó consecuencias drásticas, con las víctimas y los contagiados, y también en lo económico y emocional.
Las restricciones vigentes que implementa el gobierno construyen dificultades para ciertas actividades, por eso el extenso periodo conlleva tedio en muchos sectores de la sociedad. En esa línea, Marcelo Iripino reconoció públicamente que se hartó de las palabras más difundidas en estos meses como cuarentena y aislamiento.
En charla con el medio radial El after de la previa, que conduce Celeste Muriega, el coreógrafo describió su presente y todas las consecuencias que aparecieron en su plano emocional. Así, contó que ya no respeta a rajatabla la recomendación de quedarse en casa y otras más.
"Sigo mis protocolos pero tengo la libertad para vivir, yo ya no puedo más, mi cabeza no da más", exclamó Iripino.
En cuanto a sus días, Iripino aseveró:"Es como agonizar, no sabés para qué lado rajar. Soy un tipo que trata de no echar culpas. No me gusta. Porque no progresamos nunca. Por eso no me meto en política. Así estamos por culpar al otro. Ese es el gran error. Simplemente digo es que como nos pegaron una piña en el medio del estómago".
Reflexivo sobre los efectos de la nueva normalidad, Marcelo expuso: "Hay un momento donde el ser humano necesita afectos. No quiero poner como ejemplo esto pero es así. Si a un bebé no le das amor, muere. El ser humano de por sí es un animalito que necesita afecto y amor. El ser humano necesita ese contacto y sobre todo con su familia. Hay un momento donde el cuerpo lo necesita".
"Hoy taché la palabra cuarentena, aislamiento, la palabra fase, pandemia. Taché todo", bramó Marcelo.
Claro que sorprendió con la revelación de un accionar personal, que refiere a buscar la palabra directamente de un médico para conocer de primera mano cómo actuar. “¿Qué hice? Hablé con mi médico y dije ´voy a averiguar bien lo que tengo que hacer más allá de los especialistas que uno escucha´”, compartió.
Entonces, el artista detalló que se armó un mecanismo propio, con sus métodos. “Sigo mis protocolos pero tengo la libertad para vivir, yo ya no puedo más, mi cabeza no da más. Mucho higiene, barbijo y fijate con la gente que te vas a juntar para mantener la distancia. En mi casa la palabra ´quedate en casa´ no la tengo más. La parte psiquiátrica, emocional, también enferma. Hoy taché la palabra cuarentena, aislamiento, la palabra fase, pandemia. Taché todo", remató.
