El pasado 8 de enero fue una de las fechas más importantes en las vidas de Stefi Roitman y Ricky Montaner. En ese momento celebraron su boda en la Provincia de Buenos Aires con una súper fiesta de la que participaron 400 invitados y que aún sigue siendo noticia. Casi 10 días después de que ambos dieran el "sí", siguen en el ojo de la tormenta.
Durante toda la semana, las redes sociales y los principales canales de televisión hablar de una persona especial del Clan Montaner: Marlene Rodríguez, la esposa del histórico cantante que inmortalizó el hit “La gloria de Dios”, entre otros.
Algunos se animaron a tratarla de bruja, le criticaron la cara de enojada que mostró en las fotos de la boda y hasta la elección del color del vestido que portó, debido a que su look tenía como prioridad al blanco, color que usualmente queda reservado exclusivamente para la novia.
Ahora la actriz y el cantante deben enfrentar otra mirada despectiva en su contra. En esta oportunidad, definieron al casamiento como una boda de “cartón pintado” porque la unión no se inmortalizó en el Registro Civil (la ceremonia solo fue religiosa y contó con la participación de un rabino y un pastor evangélico) y, en un duro informe televisivo, dijeron que está “escaso de legitimidad”.
El programa, que es conducido por Sabrina Rojas y el Tucu López, comparó al casamiento con algunos de los más bizarros de la historia de la farándula argentina.
Sin término medio, lo pusieron a la altura del de Silvia Süller con Jacobo Winograd, quienes fueron casados por el humorista Campi disfrazado del Papa Francisco en el programa de Lizy Tagliani ("El Precio Justo”) y el de Guido Süller con Tomasito en “Involucrados”, el programa que conducía Mariano Iúdica en América TV.
Tampoco se salvaron Moria Casán y Humberto Poidomani, que se unieron amorosamente en Italia en diciembre de 2019, ni Karina Jelinek y Leo Fariña que hicieron lo mismo en 2011. “Como diría el inolvidable Roberto Galán, hay que besarse más sin importar la edad y la investidura”, cierra el informe.
