Fuertemente sensibilizada por lo que sucedió en Mendoza al término de una función de la obra "Dos locas de remate" que protagoniza junto a Verónica Llinás, Solita Silveyra rompió en llanto al volver a Buenos Aires y ser abordada por la prensa. "Lo único que pedimos es que no muera nadie", alcanzó a decir entre lágrimas.
Anoche, al final de la representación llevada a cabo en el departamento de Godoy Cruz, un nutrido grupo de personas se congregó en la puerta de la sala para esperar a las actrices, saludarlas y tomarse una foto con ellas. Cuando todo era calma y tranquilidad, un auto apareció de golpe marcha atrás, subió a la vereda y se incrustó contra la entrada del teatro. En el camino se llevó puestas a muchas personas: hubo 23 heridos, 3 de ellos de suma consideración.
La desesperación y la incredulidad ganaron el centro del escena. Las actrices, los técnicos, el dueño del edificio, los empleados, los heridos y aquellos que no sufrieron consecuencias físicas entraron en acción apenas lograron recuperarse del shock, el griterío y los nervios que generó la estampida del vehículo. Del primero al último dieron una mano para socorrer a los lesionados en ese segundo fatal.
Sin salir del asombro, el estupor y la angustia, Solita Silveyra pudo volver a Buenos Aires desde la provincia cuyana y entró en contacto con el periodismo, pero el diálogo fue permanentemente interrumpido por su llanto. Aún así, alcanzó a decir que "fue todo terrorífico" y a pedir "por favor que no se muera nadie. Hay una chiquita de 27 que está grave, rezamos para que se recupere". Llinás había hablado un rato antes.
"Es el horror, pero nosotras estamos vivas. Y lo único que me importa es la gente. Que por favor las autoridades de Mendoza nos tengan informadas. Estamos conectadas con la directora del hospital. Habían operado a dos de los heridos, a esta chica que está mal. Nada, queremos estar cerca de la gente, lo único que queremos. Nunca hubiéramos pensado esto. Además, gente mayor, había mucha gente. Casualmente le dije a Vero "hoy va a haber mucha gente" cuando ibamos saliendo porque fue una fiesta al final", recordó la actriz.
"Y efectivmente, había. Lo único que nos importa es la gente. Este será un recuerdo que no se nos borrará jamás. Por un minuto y medio no estuvimos allá. Tardamos porque nos quedamos a hacer las fotos con los trabajdores del teatro. Por ahí si nosotras hubieramos salido antes no pasaba nada, pero pasó, quién sabe. El conductor no me sacaba los ojos de encima, estaba muy nervioso, pero no le pude hablar", cerró Solita, aún conmovida.
FOTOS E IMAGENES: CARLOS GONZALEZ
