El vínculo amoroso con los perros trasciende toda lógica, se entiende, se percibe. Ese lazo de entrega, de acompañamiento y de cuidado se constituye en un poderoso sentimiento mutuo. Vero Lozano vive en ese estadio de enamoramiento con los canes.
La conductora siempre profesa su amor incondicional por sus mascotas, las mima y las incorpora a su vida. A tal punto, que Copito ya es un integrante más de su ciclo en Telefe, se mueve con total libertad en el estudio, va y viene, se duerme delante de las cámaras o le salta encima.
"Bienvenida Luna. Te recibimos con amor y alegría. Gracias al equipo que trabaja con tanta responsabilidad y amor, rescatando almas perrunas", contó Vero.
El maltés blanco tomó dimensión propia, todo el mundo lo conoce y hasta posee su propia cuenta de Instagram. Un pequeñín muy tierno, juguetón, que la conductora le abre todos sus espacios para armar un dúo inseparable. Aunque también tiene tres peludos más en su casa.
Por eso no llama la atención la última novedad en la familia. ¿Qué pasó? Vero tomó la decisión de acudir a un centro de rescate del maltrato y abandono y eligió junto a su hija Antonia otro perro. Un gran gesto, que sirve para reubicar animales y brindarles un hogar y sobre todo amor.
Lozano lo presentó en sociedad con una serie de fotos muy tiernas en Instagram, ahí cargó postales de Luna y su hija Antonia en diferentes espacios del hogar, aunque con un común denominador: las miradas de amor. “Bienvenida Luna. Te recibimos con amor y alegría. Adoptada. Gracias Joha, Alen, Marcela y a todo el equipo que trabaja con tanta responsabilidad y amor, rescatando almas perrunas", escribió la animadora de Telefe.
De esta manera, Vero estimuló a sus seguidores que si un día desean adoptar un perro no lo compren, que eviten esa práctica y que se acerquen a los innumerables centros de rescate de animales.
