La llegada del arquero Sergio Chiquito Romero a Boca revolucionó el ambiente del fútbol argentino. Y también azuzó la memoria de los fanáticos faranduleros, que recordaron cuando la esposa del golero, Eliana Guercio, usó las manos como su marido pero no para atrapar una pelota sino para impactarlas contra el rostro de Marcelo Polino protagonizando "el cachetazo más histórico" de la televisión nacional. Poco después de que el héroe del Mundial 2014 (atajó los penales que llevaron al seleccionado a la final) arreglara con los Xeneizes, el escandaloso video se volvió tendencia y generó miles de comentarios e interacciones en las redes sociales.
Retirada hace muchos años ya -precisamente, desde que se fue a Europa a vivir con su esposo- Guercio era una de las más impactantes y explosivas integrantes de la camada de jóvenes vedettes, modelos y actrices de los años 2000. Compartía cartel, escenarios -y también peleas, polémicas y controversias- con Eva Anderson, Silvina Luna, Pamela David, Wanda Nara, Luciana Salazar, Mariana de Melo, Jésica Cirio y el resto de las chicas que agitaban las plumas en aquel momento.
Guercio, que muchas veces iluminó las páginas y las tapas de Paparazzi con notas llenas de declaraciones fuertes y rimbombantes, siempre fue una mujer de carácter y de acciones decididas. Se dice, por ejemplo, que fue ella la que encaró a Chiquito Romero cuando se conocieron en un boliche. Esa es la leyenda. La realidad cuenta que se enamoraron con locura, se fueron a vivir afuera cuando a él lo vendió Racing y que hoy, al volver al país, son una hermosa familia que tiene 4 hijos, uno recién nacido.
Pero aquellos eran otros tiempos, más volátiles y agitados que estos donde haber cruzado la barrera de los 40 ha traído otra madurez y un poco de calma. Guercio participaba en el Bailando por un sueño -un programa que por entonces superaba los 20 puntos de rating con absoluta comodidad- y se sintió tocada por un comentario de Marcelo Polino, en esa época panelista de un Intrusos que se movía al ritmo de la dupla Rial-Ventura, que parecía inquebrantable. ¿Cómo cambiaron las cosas, no?
Específicamente era el año 2006. Guercio fue invitada al programa emblema de América, que transitaba su sexta temporada al aire. Estaba sentada en un sillón. A un costado, Rial. A los otros, los panelistas. Rial abrió el juego y le hizo la primera pregunta a la muchacha, que antes de responder cualquier cosa le dijo "antes de contestarte, Jorge, quiero hacer una cosa". Y lo hizo: se levantó, caminó hasta donde estaba Polino y le aplicó el famoso puñetazo del que se sigue hablando 16 años después.
Rial no llegó a frenarla, pero enseguida le dijo que no iba a permitir un acto de violencia en su programa. "¡¡A mi nadie me va a tratar de puta!!" gritaba Guercio, sacada. Poco antes, Polino había mostrado un "mensaje de texto" (¡Eran otras épocas!) donde una "fuente inmejorable y totalmente fidedigna" le había dicho que había "participantes del Bailando que ejercían la prostitución". Nunca se dieron nombres, pero Eliana prefirió hacer "justicia por mano propia", como Chiquito cuando atajó penales para el seleccionado nacional.
