Yanina Latorre decidió zambullirse en un quirófano para subsanar una condición que se le despertó y que le generaba dificultades para el desarrollo de su vida cotidiana. Lejos de acudir a las manos de los profesionales para retocarse estéticamente, la panelista tuvo que atender un contratiempo de su vista.
Las famosas cataratas, que suelen despertarse en edades más avanzadas, se erigieron en una complicación para la blonda, que optó por someterse a la operación de sus ojos. Ya había atravesado con éxito el primer proceso y este jueves volvió para la segunda intervención.
A un par de minutos de la cirugía, Yanina armó un móvil con LAM y permitió divisarla en un estadío muy opuesto al habitual, lejos de la energía general y esas estridencias. En esta ocasión, la mediática lució muy tranquila, bajo los efectos de la anestesia.
Yanina reveló cómo se sentía en ese preciso instante y contó: “Estoy medio boleada por la anestesia. Estoy desayunando, me siento bien solo me arde un poquito el ojo. Todavía veo nublado pero estoy muy bien, estoy feliz aunque no parezca. Veo todo, nunca más usé anteojos, veo los colores, me veo la cara, los veo a ustedes. Son lindos”.
Esa cadencia tan particular y diametralmente antagónica a su personalidad provocó la reacción de sus compañeros de programa. Así, Ángel de Brito expresó: “Viste Diego qué buena esta versión de Yanina, media anestesiada, media drogada. Me encanta esta versión light. ¿A qué hora te podés ir de la clínica?”.
Para terminar y enviar tranquilidad de su recuperación, Latorre aseguró: “Ahora me voy. Ya me desperté, pude caminar, estoy desayunando”.
