Hay una nueva Sabrina Rojas. Completamente diferente a la que era tres meses atrás. Hace 90 días, la mendocina era la pareja de Luciano Castro y una ama de casa que intentaba no volverse loca con todas las tareas del hogar. Ahora, está soltera, dispuesta a vivir una nueva realidad y encima acaba de debutar como panelista de A la tarde, el programa que Karina Mazzocco conduce todas las tardes en América.
De a poco, la actriz se va rearmando después del cimbronazo que representa, para cualquier persona, una ruptura sentimental. En su caso, después de estar 12 años con uno de los actores más exitosos y deseados del país, lapso en el que tuvieron dos hijos. A pesar de todo, ella se muestra sonriente. Y muy ilusionada con la chance laboral que se le presentó. Paparazzi la fue a buscar y la encontró a la salida del canal.
-¿Cómo encarás esta nueva etapa de tu vida?
- Sí, Super nueva en todos los sentidos. Cuando te separás y encima tenés un trabajo nuevo cambian los horarios y también las rutinas, así que estoy acostumbrandome"
-Cuando estabas en pareja no estabas haciendo tele...
-No, es verdad, pero no por nada. No venían propuestas, a veces piensan que no se... Las propuestas no vienen mucho. Entonces, no fue tanto por elección. Tal vez me llamaban más para el teatro. Hice ficción, hice el Bailando estando en pareja, pero de panelista como ahora, nunca.
"Con Luciano nos vemos casi todos los días. Seguimos compartiendo un montón de momentos en familia. Hoy la prioridad es esa: que nuestros hijos nos sigan viendo bien a pesar de estar separados".
- O sea, esta sería la primera vez...
-Si, porque siempre me llamaron para reemplazos. Pero para tener un lugar es la primera vez.
-¿Ya hiciste el duelo de la separación?
-Es un proceso que hay que hacer. No hay una fecha. Tenemos un vínculo hermoso, tenemos una familia. No es una persona a la que no voy a ver más. Nos vemos casi todos los días. Seguimos compartiendo un montón de momentos en familia. Hoy la prioridad es esa: que nuestros hijos nos sigan viendo bien a pesar de estar separados.
IMAGENES: ALEJANDRO CARRA
