A sus 47 años, Mike Amigorena se convertirá en padre primerizo de Miel, la beba que espera junto a Sofía Vitola. Sin embargo, el actor confesó que hasta que la niña no nazca, tanto él como su pareja seguirán viviendo en casas separadas.
En una charla con La Nación, el cantante confesó que a pesar de que varias veces dijo que nunca iba a convivir, la llegada de su primera hija cambió los pensamientos y los ideales que tenía en cuanto a una pareja.
“Por ahora con Sofía no convivimos. Cada uno está en su casa pero estamos juntos casi todo el tiempo. Y cuando nazca Miel, a principios de febrero, vamos a vivir en una sola casa los tres. Pero cada uno tiene su casa” explicó Amigorena.
Y la decisión de estar bajo diferentes techos se debió principalmente a que ninguno sabía el rumbo que podría tomar la relación si decidían mudarse juntos: “En principio vamos a usar lo que tenemos y veremos cuál es la necesidad del vínculo. A lo mejor decidimos convivir. O quizá estamos bien así. Hasta que no lo experimentemos, no lo vamos a saber. Ella vive en Olivos y yo en Chacarita. Y, en principio, me voy a mudar a su casa”.
A pesar de mostrarse reacio en muchas oportunidades a lo que le podría brindar el amor de una pareja, Mike sacó a la luz su faceta más romántico y habló sobre lo que sintió cuando vio a Sofía por primera vez: “Nos conocimos el año pasado. Yo estaba en otra, pero hay algo divino que viene a buscarte. Nos conocimos en un asado, en la casa de un amigo en común. Fue todo tan orgánico que tácitamente sentí que iba a conocer a la chica con la que me iba a quedar. Cuando la vi y crucé dos frases, muy adentro mío dije: es ella. Le pedí el Instagram y casi no hablamos más ese día”.
Sin embargo, el protagonista de la obra teatral Cabaret confesó que en lo más profundo de su ser percibe que ya se convirtió en padre en alguna otra oportunidad: “La sensación es que ya fui padre, alguna vez. Estoy chocho, feliz. Sin miedos y con algo de ansiedad. Poquitito. Toda la vida dije: hasta que venga el hijo. Y ahora que viene vamos a ver qué pasa, porque no puedo ser cabecita loca toda la vida. O quizá voy a serlo, pero con más conciencia”.
Y emocionado, contó que se siente listo para recibir a Miel: “Estoy preparado: me das a una criatura y la cambio, le doy la mamadera, la baño, la hago dormir. Es cuestión de ponerme a tono en dos días. Por supuesto acompaño a Sofía a los médicos, obstetra, pediatra, ecografías, lactancia. A todos lados. ¡Y es una nena!”.
A pesar de la alegría que conlleva la llegada de un hijo, el actor explicó que es muy probable que su familia que vive en Maipú venga a visitar a la beba pero que prefiere que esperen un poco antes de instalarse en la ciudad: “Los primeros días me gustaría que estemos los tres solos. Un buen rato. Porque quiero aprender el funcionamiento de esta sociedad. Quisiera que el vínculo esté primero más consolidado antes de recibir muchas visitas”.
Algo que tiene muy en claro Mike Amigorena es que a pesar de consolidar y agrandar su familia, no tiene deseo alguno de sellar su amor con una boda: “Es una pérdida de dinero. Me parece bárbaro para la gente que invierte y destina esa plata en una fiesta para los suyos. Yo prefiero hacer un viaje enorme. O remodelar la casa. O cambiar el auto. Un casamiento, ni en pedo”.
