El pasado fin de semana Ángel de Brito festejo su cumpleaños en un lugar lleno de celebridades, en donde muchos aprovecharon para reencontrarse y otros para limar asperezas del pasado, tal como ocurrió con Yanina Latorre, quién reveló que se reconcilio de una vieja enemistad.
En la fiesta una de las grandes protagonistas fue la angelita, ya que apareció en más de una ocasión frente a las cámaras saludando y bailando con los demás invitados, pero hubo una en particular que llamó la atención de los demás en el panel, Nequi Galotti.
"Me encontré con Nequi después de tantos años, amigarse es un montón. Ella vino y me dijo, viste que ella es una romántica, no voy a contar lo que hablamos porque me peleó de nuevo. Medio como que le hablé mucho de la familia, entonces pobre, no voy a remover", confesó Yanina.
Y agregó: "Ella estaba como contenta de volver a verme, nosotras nos habíamos matado y nunca más nos vimos, más de una vez acá en un móvil, dijo 'ay que mejor lugar para encontrarnos y amigarnos acá en el cumpleaños de Ángel', viste que ella es romántica, a mí me da igual".
A diferencia de Nequi, Yanina parece no tener intenciones de amigarse con Pablo Duggan, quien a pesar de todos los problemas que están ocurriendo en la Argentina, el periodista sigue insistiendo que las cosas se están haciendo bien, por eso Latorre apuntó: "El pelotudo que sigue defendiendo a Cristina".
Otro problema que aqueja a la panelista de LAM, en este caso no es ideológico, es de salud, por lo que decidió compartir con sus seguidores sobre el neuroma de Morton que tiene: "Estoy en el kinesiólogo. Hoy me empiezo a tratar el Neuroma de Morton. Voy a hacer un tratamiento de radiofrecuencia y de inyecciones Met. Que, con eso, se supone que me va a empezar a ceder el dolor…".
“Ya terminé con el calorcito, que es la parte más fácil, y ahora viene la inyección. ¡El pánico que estoy teniendo! Ahora, ya tengo la aguja adentro y tengo que estar así durante veinte minutos. No la estoy pasando bien…", explicó Yanina Latorre en sus redes sociales.
"Primero es la radiofrecuencia, después te clavan esa agujita que no sé qué carajo libera que no sé que hace que haga tu pie y que da un calor insoportable, que se supone que eso va a achicar mi Neuroma, te lo expliqué en criollo… Tengo un dolor… Pero me lo banqué, chicos. Fue una aguja clavada en el pie durante veinte minutos, qué grosa me siento”, cerró.
