En 2017, hace exactamente cinco años, Cristina Fernández de Kirchner fue candidata a senadora nacional por la provincia de Buenos Aires encabezando la lista de "Unidad Ciudadana", un pequeño partido que fundó para aquellos comicios y luego integró al actual "Frente de Todos". En esa campaña brindó una serie de reportajes "íntimos", y en uno de ellos, el que la puso cara a cara con Gerardo Rozín, predijo el atentado del que fue víctima en la noche de ayer.
El peronismo no estaba en el poder. El presidente era Mauricio Macri y la crisis, una vez más, golpeaba fuerte los bolsillos y los corazones de los argentinos. Cristina, que no participaba de elecciones desde 2011, cuando fue reelecta presidenta con el famoso "54 por ciento" que le permitió ganar con absoluta comodidad en primera ronda, ideó una campaña proselitista cuanto menos particular: después de decir que tenía a "todo el periodismo concentrado en contra", decidió no hacer más actos masivos que el cierre de campaña en la cancha de Racing ni dar conferencias de prensa a cambio de afrontar una serie de "mano a mano" con periodistas de distinto tenor.
El primero que la entrevistó fue Jorge Rial, quien tiempo después admitió haberse sentido "algo intimidado" por la figura de CFK. Luego siguió Chiche Gelblung, quien fiel a su estilo la llevó y la trajo por los temas más variados: desde el precio del pan hasta la vida en soledad. Rozín tampoco se apartó de su libreto y logró sumergirla en ese clima intimista y de confianza que le imprimía a cada uno de sus reportajes.
En un momento de la charla, con las luces bajas y una escenografía que también ayudaba a crear esos momentos confesionales, Rozín le pidió a Cristina que se imaginara "dentro de cinco años", y puso a la líder del Kirchnerismo en un instante de silencio que se tomó para pensar su respuesta. El conductor rosarino le avisó que era la última pregunta que le hacía.
Incluso con algunas cavilaciones, Cristina dijo "¿Cómo me imagino en cinco años? No se... Vos sabés que... desde que pasó lo de Néstor dejé de imaginarme el futuro. Yo creía que iba a envejecer con él... Y mirá". CFK estuvo a punto de quebrarse, pero como pudo rearmó fuerzas y siguió, para dejar una frase que en ese momento sonó a poco pero ahora cobró un valor y una actualidad gigantescos.
"Así que no sé. ¡No sé! No sé qué pasará de acá a cinco años. Si existe el mundo. Si se acabó. ¡Qué se yo! Tantos locos sueltos, ¿No? No sé... No tengo comprada la vida. Aprendí eso", reflexionó mientras tomaba un sorbo de agua. CFK perdió aquellas elecciones con Esteban Bullrich pero fue ungida Senadora Nacional por la minoría. En 2019 nominó como candidato a presidente a Alberto Fernández y ella lo acompañó en la fórmula. Después de sumar al articulado a Sergio Massa y su Frente Renovador, llegaron al gobierno en la segunda vuelta de 2019. Actualmente es vicepresidenta y, como dijo, fue víctima de un atentado perpetrado por quien parece ser "un loco suelto". Gerardo Rozín falleció el 11 de marzo de este año luego de pelear a brazo partido contra una cruel enfermedad.
