En un evento que se desarrolló en el Uruguay, Ricky Sarkany recordó y rindió un conmovedor homenaje a su hija Sofía, fallecida a los 31 años en los Estados Unidos como consecuencia de un cáncer de útero contra el que luchó durante mucho tiempo. Frente a cientos de personas que lo siguieron con atención y lo aplaudieron a rabiar para acompañar su emoción, el empresario brindó un fuerte y revelador testimonio.
"Pasé un mes encerrado en un piso 21 pensando en si tenía los huevos para tirarme por el balcón. No lo iba a hacer, pero la sensación de que todo había terminado existe. Ni siquiera me afeitaba. Son cosas que pasan", relató Sarkany mientras era entrevistado por un animador y era escuchando atentamente por una silenciosa y respetuosa multitud. Luego contó una suerte de "experiencia mística" que vivió también Miami.
"Un día, que tampoco me había preparado, vino mi familia. En realidad, eran mis cuñados. Y uno me dijo "bueno, ya hace más de 20 días que estás acá adentro y ni siquiera salís, dale, vamos a caminar por lo menos un poco". Me convencieron. Cuando salimos, podíamos agarrar para la derecha o para la izquierda. Fuimos a la izquierda. En eso vemos venir a dos personas. Una venía sin remera, y la otra normal. A lo lejos uno se da cuenta cuando vienen argentinos, y yo agaché la cabeza. Me pareció que uno era Francella", relató Sarkany.
Sarkany contó una suerte de experiencia mística que tuvo con Gustavo Yankelevich: "Nos cruzamos de total casualidad, me habló desde su lugar y me hizo bien, me ayudó".
"Seguimos y de pronto escucho "Ricky, Ricky". No era Francella, era Gustavo Yankelevich. Entonces me encaró y me dijo "mirá, a mi mandaron acá. Yo tengo 70 años, podría estar en otro lugar ahora. Además, a este lado de la ciudad no vengo nunca porque estoy del otro lado. Vine porque me llamó mi hijo, que no me da bola, pero me dijo de ir a caminar. Encima me hizo esperarlo 20 minutos. Yo no espero a nadie, pero como es mi hijo y no lo veo nunca lo esperé. Y caminamos 6 kilómetros y vinimos justo para acá. Entonces, este encuentro no es casual", me dijo, y me quedé charlando con él", recordó el dueño de la zapatería más famosa del país.
"Entonces me dije "él pasó por una situación similar y ahora lo veo bien y hasta disfrutando de algunas cosas", y eso fue importante y de ayuda para mi", agregó Sarkany, quien recordó también cómo fue el desenlace de su muchacha. "Estábamos en la clínica tratando de estar todo el tiempo en la habitación junto a ella. En un momento yo había salido y estaban las hermanas de Sofi. Se habían quedado ellas".
"Ellas le hacían masajitos y le ponían músicas, las canciones que le gustaban a ellas. Yo estaba afuera y en un momento viene Clarita, le pregunte qué pasó y me dijo "fue hermoso, papá"... Otra vez le pregunté "fue hermoso qué, qué pasó", y me respondió lo mismo. "Fue hermoso papá". Y sí, había fallecido", recordó Sarkani, embargado por la emoción pero, al menos a simple vista, entero y decidido a hablar del tema.
