Sol Pérez estuvo como invitada en Los Angeles de la Mañana. En unos pocos días estará nuevamente en la pantalla de Canal 13, donde será una de las panelistas de de Nosotros a la mañana, y por eso habló de todos los temas.
Sin embargo, aquí, el eje en cuestión tuvo que ver con el polémico Horario Cabak, quien no puede salir nunca del centro de la escena a pesar que lo intente. Cuando muchos ya lo daban en el programa junto al Pollo Alvarez, el ex modelo dijo que no a último momento (el reestreno será el próximo lunes 12).
Pero, ¿qué pasó? Sol eligió irse para otro lado cuando le preguntó Angel de Brito y sus compañeros. “Hoy está todo bien con Cabak, pero hace unos años hizo un comentario bastante fuerte en una fiesta de un Martín Fierro, que no se le hace a una mujer”, comenzó Sol.
“¿Qué dijo? Qué parecía que había salido de un albergue transitorio. El vestido era polémico y horrible, pero eso no se dice. Nunca me llegaron sus disculpas, si las dijo. Igual ya está, lo solté, y si hubiera estado no me hacía problema. Es la terapia, a ver cuánto me dura”, contó la rubia.
Hablando de terapia, la buena de Sol dice que visitar al psicólogo salvó su relación con Guido Mazzoni, su novio en los últimos años: “Antes me re calentaba y la seguía a muerte. Ahora pienso cómo lo resuelvo. Gracias a la terapia aprendí a manejar muchas cosas que traigo de mi vida. Hacer terapia me cambió la vida. Me era difícil pilotear ciertas situaciones”.
“Por ejemplo, soy muy hincha con el trabajo, estudio, me preparo y cuando veo que al otro no le importa nada, me enojo. Y hoy entiendo que no es tanto el otro sino yo. Eso me pasaba en la vida también, y si alguien hacia algo que no era lo que yo esperaba, me enojaba y estallaba, y decía las cosas de manera horrible y terminaba no teniendo razón”, explicó.
“Lo que más me duele es la traición, algo que no esperás. Lloro mucho, soy muy intensa para todo. Sigo siendo intensa y mi novio fue el puntapié para empezar terapia, porque yo quería tener una relación en serio y en octubre cumplimos dos años”, se sinceró.
“La última temporada en Mar del Plata nos peleamos; a los dos meses de conocernos alquilamos un departamento para vivir juntos y fue muy rápido. Ese verano estuvo conmigo y yo trabajé mucho, y él me acompañaba y se quedó sin vacaciones. Fue difícil, pero después nos reconciliamos”, terminó.
