¿Quién tiene la posta en materia de educación de los hijos? Evidentemente, nadie. Así y todo, la comunidad virtual optó por bajarle el pulgar a Jimena Barón por un curioso regalo que le hizo a su hijo Morrison, después de pasar 11 días de vacaciones a México con su novio y decir que estaban "trabajando un poquito el desapego".
Lo que hizo Jimena fue regalarle a Momo lo que ella soñaba con tener en su cuarto cuando era chiquita: una heladerita al lado de la cama llena de comida chatarra. Dejar latitas de gaseosas, golosinas y bolsas de papas fritas al alcance de la mano de un nene de 8 años… ¿da o no da?
Los seguidores de La Cobra opinaron que no era la mejor idea y se lo hicieron saber cuando ella contó en Twitter la reacción que tuvo el nene que tuvo con Daniel Osvaldo al encontrarse con el electrodoméstico en su habitación.
“Le regalé a hijo de sorpresa ordenarle todo el cuarto y ponerle un mini bar tipo hotel con latas de Coca, chocolates y papas fritas y cuando vió todo dijo: ´¡Sí! ¡Una plantita!´, por una planta pedorra que puse tipo decoración arriba de su PROPIO MINI BAR”, escribió en la red del pajarito.
La actitud de Barón fue muy cuestionada y desde distintos ángulos. Al margen de que muchos la mataron por llenarle una heladera de ultraprocesados y bebidas súper azucaradas, otros la señalaron por referise a Morrison como “hijo” y no “mi hijo”.
Mientras tanto, hubo quien se alarmó por la mala idea de guardar papas fritas en la heladera y matarlas con la humedad… “Sorpresa para Momo, era mi sueño de niña”, escribió ella cuando mostró en sus historias el cuarto del nene, antes de recibir una lluvia de críticas.
