Marcelo Tinelli y Guillermina Valdés supieron arman una hermosa familia ensamblada que lleva años. Cada día más consolidados, a pesar de los roces que dejaron ver al aire en La Academia de ShowMatch, la pareja aprendió a sortear las diferencias y coincidir en lo importante.
Sin embargo, hay un punto en el que suelen disentir, y es en el modo en el que ambos conciben la crianza de sus hijos. Es así que, para Valdés, el bajo perfil y el resguardo de la vida privada de Dante, Paloma y Helena, los chicos que tuvo con Sebastián Ortega, es primordial.
Mientras que para Tinelli, lo que hagan a nivel exposición Mica, Cande, Francisco o Juanita, lo tiene sin cuidado. Pero, ¿qué pasa con Lolo, el pequeño de siete años, el único hijo que Marcelo Hugo y Guille tienen en común?
Es ahí donde surgen los encontronazos, porque mientras la ex modelo intenta no exponerlo demasiado en sus redes, Tinelli marca un camino totalmente distinto. Algo que se vio, claramente, el año pasado, cuando el niño acompañó a su papá en varias emisiones del programa de El Trece.
Que pasará puertas adentro, en la pareja, es algo que solo ellos saben. Lo cierto es que hay más cuestiones que hacen surgir roces a la hora de educar al nene. Al parecer, un temón en su casa es el uso del celular y la tecnología, en detrimento del aire libre y el juego.
Sí, como muchísimos niños en esta época, a Lorenzo le encantan las pantallas. Pero mamá y papá piensan distinto: mientras Valdés intenta que Lolo no se pase más de treinta minutos con la mirada fija en el celu y la tablet, el alma máter de Laflia le cuesta marcar el ejemplo, ya que por su trabajo se la pasa conectado 24/7.
En este sentido, se nota el esfuerzo que hace ella para que el nene se entusiasme por otras cosas. Varias veces se la visto compartiendo videos jugando juegos de mesa en familia y con el más chiquito, apoyada también por Tinelli, con quien, más allá de las diferencias, arman un buen equipo como papás.
