Marina, la mamá de Chano, está desesperada. Su hijo pelea por su vida, y desbordada y al borde del llanto habló con la prensa. Fue en la puerta del Sanatorio Otamendi donde el cantante está internado desde el último fin de semana. En una suerte de conferencia de prensa improvisada al llegar al centro médico, se presentó ante los medios de comunicación, informó ser la mamá del cantante y pidió hablar ante las cámaras.
Sin saber cómo será el futuro de Chano, que hace 20 años -con denuncia de Milita Bora por violencia de género y violación en el medio- pelea contra una dura adicción a las drogas, la señora advirtió que no respondería preguntas. Conmocionada por lo que está viviendo, primero se refirió a las versiones de que ella estaba en contra del procedimiento policial que se llevó a cabo en la casa de su hijo, en Exaltación de la cruz, donde en medio de un brote psicótico recibió un balazo en el estómago.
"Acá no hay nadie contra nadie. No es una mamá contra la policía. ¿Cómo voy a estar en contra de la policía de Capilla del Señor, que es la gente que nos cuida y ha ayudado a mi hijo tantas veces? Acá solo hay víctimas”, comenzó Marina, que está pasando lo mismo que vivió, en su momento, la mamá de Matías Alé.
“La primera víctima es mi hijo que está luchando por su vida. La mamá de Amendolara (oficial que le disparó a Chano) que debe estar sufriendo como yo. Y todas las mamás de todos los Chano que padecen la enfermedad de la adicción, que piden ayuda y no tienen respuestas”, explicó la mamá de Chano.
"Yo solo llamé a la guardia médica para que ayuden a mi hijo. Sabían que se iban a encontrar con alguien que estaba mal. Yo solo pedí ayuda. No sé a quién tenían que mandar o cómo es el procedimiento”, continuó Marina.
“Solo pido que hagan algo con la Ley de Salud Mental porque estamos todos los padres de los enfermos sin respuesta. La adicción es una enfermedad, está lleno de madres que no tienen visibilidad, que están golpeando un montón de puertas y nadie las escucha”, finalizó la mamá de Chano, antes de ingresar a la clínica porteña.
