Instalada en Punta del Este hace meses, Susana Giménez logró aplicarse la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus en un vacunatorio uruguayo. El suceso quedó registrado por diversas cámaras, a partir de la magnitud de la figura argentina.
La diva se trasladó el campus municipal de Maldonado y como cualquier hijo de vecino realizó la cola, aguardó su turno y finalmente logró recibir la fórmula de Pfizer. Incluso el preciso instante del pinchazo fue capturado por las lentes.
Lo llamativo de ese momento se relacionó con la actitud de la enfermera que llevó a cabo la aplicación a Susana, que de manera lógica vivió una experiencia única, porque no sucede todos los días que una ídola se apersone a su trabajo.
Entonces, la profesional de la salud actuó como cualquier cholula bien intencionada y decidió que debía guardarse un recuerdo de ese episodio, un regalo que le permita rememorar ese instante compartido con Giménez. Así, la mujer tomó la determinación de llevarse a su casa la jeringa.
Andrea Moreno no jugó al misterio y en un programa charrúa develó: “Fue muy amorosa, encantadora, accesible y amable con todo el personal de salud”. En esa charla también ponderó el gesto de Su que se prestó a una foto grupal con todos los trabajadores del vacunatorio.
Para evitar suspicacias y problemas, la enfermera aclaró que solo se guardó la jeringa, dado que la aguja se desechó por normas de seguridad. De esta manera, la uruguaya disfruta de un pequeño objeto muy preciado, que le posibilitará recordar el gran momento que transitó con Susana.
