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El Turco García, figura de MasterChef, recordó cómo hizo para ganarle a las drogas

El exdelantero de Racing da charlas motivacionales a jóvenes con problemas de adicción.

Publicado por
Nora Cohen

Cuando anunciaron que Claudio El Turco García (57) sería parte de MasterChef Celebrity nadie imaginó que se transformaría en una de las figuras del ciclo de cocina que emite Telefe. Y no sólo por haber deslumbrado al jurado, integrado por Germán Martitegui, Damián Betular y Donato De Santis, con un wok de cerdo marinado con ajo, verdeo y jengibre acompañado por guarnición de arroz integral, sino además, por carisma y frescura.

Así, convertido en uno de los favoritos de la gente, conversó con Teleshow de su presente y de su pasado, aquel en el que fue un eximio futbolista. Habló también de los tiempos en los que conoció la droga y contó anécdotas con la gracia que lo caracteriza.

Recordó que la lesión que lo dejó fuera de lista del Mundial disputado en Estados Unidos, en 1994, fue una gran frustración de su carrera deportiva. Sin embargo, cuatro años después conoció la droga.

"Yo no me podía ver sin dientes, ojeroso y sin mi familia. Fueron meses terribles. Me metía en las villas para buscar, mentía… ", dijo.

“Yo me enojé con ‘Coco’ (Basile), pero después le pedí disculpas porque siempre me bancó. Fue una cuenta pendiente. Para el 98, cuando sabía que no iba, me encerré en una oficina y arranqué con lo mío. Me dio un bajón y la probé por primera vez. Fue muy frustrante, no hice ningún tratamiento psicológico y creo que tal vez fue eso lo que me jodió”, dijo.

“La cocaína la dejás o te deja. Yo no me podía ver sin dientes, ojeroso y sin mi familia. Fueron meses terribles. Me metía en las villas para buscar, mentía… mi mujer se metió en todos lados para rescatarme”, reveló. Alejado de las drogas, hoy el Turco García brinda charlas motivacionales para jóvenes que atraviesan aquel infierno.

Durante la conversación, recordó además su época en Racing y  los encuentros que mantenía con sus colegas, Marcelo Saralegui, el Puma Rodríguez y algunos otros futbolistas. “Íbamos al cabaret los sábados a tomar un café, pero no pasaba nada. Las chicas empezaban a trabajar después de las 12 y nosotros nos íbamos antes. Igual no era normal. Cualquiera que nos viera podría decir ¿Qué hacen estos en un cabaruche, si tienen que jugar mañana?”, evocó.

En los ’90 supo codearse con el máximo exponente de la política de la época, el entonces presidente  Carlos Menem, con quien solía jugar amistosos en la quinta de Olivos. Nacido en Fiorito, conoció el éxito deportivo y el ocaso de la mano de las drogas. Sin embargo, se levantó, se reinventó y a través de su experiencia mostró que se puede.