En medio del escándalo que arrancó cuando Morena Rial anunció en sus redes que estaba decidida a retomar las acciones legales contra su madre adoptiva, Silvia D´Auro, por abandonarla a ella y a su hermana Rocío al separarse de su padre, Estelita Muñoz alzó la voz.
Es que la ex de Luis Ventura tuvo un acceso privilegiado a la dinámica de la familia. No en vano, compartió durante muchos años infinidad de reuniones de amigos y situaciones familiares con el matrimonio que conformaba el periodista de espectáculos con su primera esposa.
Así, en El Run run del espectáculo, Estelita fue la primera en ser consultada para brindar su punto de vista sobre este doloroso tema que More piensa llevar a la Justicia con una demanda retroactiva por alimentos desde 2018, a la que le sumaría otra por daños y perjuicios.
“Como madre, me duele muchísimo”, empezó la ex esposa de Ventura. “Yo vi toda esa historia, la conozco a Morena desde el primer día que llegó, cuando fue recibida con mucho amor por ambos. Ahora, qué fue lo que cambió en Silvia, no lo sé…”, siguió.
Pero un dato llamativo sobre la infancia de las chicas se le vino a la memoria: “Sí recuerdo un verano en Punta del Este en el que nos vinieron a visitar a nuestro departamento”. Estela comentó que Rial y su ex pareja tenían una propiedad en la costa uruguaya con todos los lujos, mientras que ella con Ventura contaban con una vivienda más sencilla.
“Me acuerdo que las chicas la pasaron tan bien con nosotros, que no se querían ir; jugaron con unos sobrinos míos, después fueron a un club. Lo disfrutaron mucho, y eso que no tenía nada que ver con todo lo que tenían ellas”, señaló la panelista del ciclo de Crónica.
Ahora bien, en cuanto a cómo era el trato de parte de D´Auro con las chicas, Estelita fue contundente. “Yo nunca vi maltrato”, aseguró, y explicó: “Yo no iba cotidianamente a su casa, íbamos a cumpleaños y reuniones. El trato era bueno”.
"Ellas siempre fueron atendidas por señoras que se encargaban de darles la mamadera y de subirlas a la habitación, si era la hora”.
Sin embargo, no pudo evitar destacar un detalle de cuán personalmente o no se encargaban del cuidado de More y Rochi. “Sí me acuerdo que ellas también siempre fueron atendidas por señoras que se encargaban de darle la mamadera y de subirlas a la habitación, si era la hora”, rememoró.
“Me parece que a Jorge y a Silvia siempre los llamaron por su nombre”, indicó, antes de cerrar con una dura reflexión sobre la mujer que hoy quedó en el ojo de la tormenta: “No sé, siento que tal vez para ella se terminó el matrimonio y se terminó la maternidad”.
