El aterrizaje de Fede Bal a MasterChef significó una gran noticia, dado que se trata de su primera participación en un proyecto laboral público tras superar el trance más complejo de su vida, el cáncer de intestino. Por eso, su llegada generó mucha expectativa.
El actor zafó el domingo con lo justo de la eliminación, que quedó en manos de Patricia Sosa, así como protagonizó un picante cruce con Germán Martitegui. La tensión con el jurado va in crescendo, aunque también parece una estrategia para mantenerse en el reality.
El lunes, el hijo de Carmen Barbieri recibió una sorpresa mayúscula de la producción, que decidió agregar un condimento al episodio con la suma de familiares de los participantes. Lo poderoso del caso pasó por la entrada en el set de Sofía Aldrey, la novia de Bal. La mujer que le recomendó hacerse los estudios, la que lo incentivó a iniciar el tratamiento, la que lo bancó en todo el proceso, la que se mudó a su casa para acompañarlo y le dio energías.
“La veo y no lo puedo creer, es muy buena cocinera. Sabe que va con qué, por ejemplo las salsas le salen increíbles", dijo Bal.
Claro, que la blonda no suele brindar entrevistas, le rehuye a los medios y cultiva un perfil bajo, por lo cual llamó la atención y generó un efecto positivo en Federico. Por eso, el actor dijo: “Muy loco que esté acá, porque ella es cero de esto”.
Así lo confirmó Aldrey que aseveró: “Solo vine porque me divierte cocinar”. Igualmente lució sonriente, dinámica y entusiasmada con el desafío de poner sus manos en las hornallas. El hijo de Santiago también describió las aptitudes de Sofía: “La veo y no lo puedo creer, es muy buena cocinera. Sabe que va con qué, por ejemplo las salsas le salen increíbles”.
"Solo vine porque me divierte cocinar”, sostuvo Sofía.
Justo cuando la emprendedora partió de la isla a buscar la receta, Santiago del Moro metió el dedo en la llaga y construyó un momento incómodo: “Es el turno de Sofi, la mujer de Fede, novia, futura mujer. ¿Se van a casar o algo de eso?”.
Esa pregunta construyó un cruce de miradas entre Aldrey y Bal, un lenguaje corporal de incertidumbre. Solo se los escuchó decir “novia, novia”. Y cuando la cámara fue al off, ante la repetición de la consulta, ambos pusieron caras de “no sabría decirte”. Tenso.
