Su mixtura entre la capacidad de oratoria y el universo recorrido de la farándula, generan que Jorge Rial disponga bajo la manga cientos de anécdotas de todo calibre, de las complejas y de las alegres.
El conductor de Intrusos se destaca por su cualidad de descripción, con acentuaciones y mucho lenguaje corporal de un hombre con calle. Ahora recurrió a su bagaje y desempolvó una situación muy llamativa, que engloba la noche porteña, los excesos, los malos entendidos y a una excompañera de trabajo: Marcela Tauro.
Jorge situó espacio temporalmente la anécdota en plena década del noventa y a la inauguración del boliche El Cielo, que regenteaba el recordado Poli Armentano. Como introducción, el periodista detalló que los dueños emitieron la orden a los agentes de seguridad la prohibición de ingreso a la prensa.
"Tauro estaba conmigo, atrás. No laburaba conmigo, pero estaba ahí, y de golpe dijo: 'no nos dejan entrar porque debe haber falopa'", contó Rial.
“Me cagaron a palos en El Cielo, cuando lo inauguraron. Tauro estaba conmigo, atrás. No laburaba conmigo, pero estaba ahí, y de golpe dijo: 'no nos dejan entrar porque debe haber falopa'”, exteriorizó con lujo de detalles
Para remarcar el momento exacto de la confusión, Rial agregó: “Ahí faaa.... ¿a quién le fueron a pegar? A mí. Una genia con esos comentarios. 'Debe haber falopa'... ¡Pum!”. Así graficó con un ademán el golpe que le propinaron.
Para culminar, el animador relató: “Poli Armentano -Dios lo tenga en la gloria- me tenía un brazo para que entrara (al boliche), y el socio le quería pegar a Tauro, y cuando vio que era una mujer, midió la piña pero me pegó a mí”.
"El socio le quería pegar a Tauro, y cuando vio que era una mujer, midió la piña pero me pegó a mí", narró Jorge.
Mientras el resto de los integrantes de Intrusos deambularon entre la sorpresa, las carcajadas y la preocupación. Pillo, Adrián Pallares le dio el pie para avalar que esa agresión le posibilitó a Rial iniciar una demanda y juntar una suma que le permitió comprarse un auto.
