Desde que fueron descubiertos paseando por Madrid, Josefina Pouso y Jorge Rial suelen dar que hablar por protagonizar distintos tipos de noticia en lo que a espectáculos se refiere. Y a una semana de que regresaran de Europa en vuelos distintos, A la tarde fue en busca de ellos para ver cómo sigue la relación.
Cómoda con el lugar que se le ha dado de un tiempo a esta parte en los medios, y lejos de escaparle a la situación, la periodista accedió a hablar con el cronista del programa de Karina Mazocco a quien, sin filtro y frontal, le contó cómo sigue su vínculo amoroso con el conductor de Argenzuela… y confesó qué le atrajo de él.
“¿Estado Civil?”, infagó el cronista de América. A lo que Pouso, dejando en claro que prefiere una relación sin rótulos, contestó: “Soltera. Nos vemos, pasamos unos días en Madrid, podemos ir a comer, a un recital.. Pero de ahí…”. Al escucharla, el notero indagó: “¿Están chongueando?”.
“El chongo es con el que pasas solamente una noche y ya está”, indicó Josefina quien luego detalló que la conexión con Jorge viene más por el lado de las charlas y amplió: “Va por ahí. Por lo que podemos hablar, compartir y nos apoyamos mucho. La verdad es que a veces se hace difícil ser una mina sola con hijos. Y él está solo, con su separación. Nos acompañamos, estamos bien”.
Fue entonces que el notero de América le consultó si el periodista le había entrado por la inteligencia. A lo que Pouso, sin vueltas y con total sinceridad detalló que fue lo que le atrajo de Rial. “¡Y sí! Que me va a entrar, ¿por el lomo?”, disparó.
"¿Me v a entrar por el lomo? No es un pibito de 20 años que está tallado a mano", comentó Josefina al indicar que Jorge la sedujo con su inteligencia.
“No es un pibito de 20 años que está tallado a mano”, reconoció Josefina al tiempo que describía el físico del conductor de C5N y radio 10, el cuál en lo que va de la relación entre ellos ha llegado a conocer… y bastante bien. Al mismo tiempo, a fin de evitar futuras polémicas, la ex panelista de Intratables reconoció que nunca fue amiga de Romina Pereiro.