En 2013 se estrenó La vida anterior, la última película que rodó Juan José Camero, al actor que se hizo famoso en los años 70 en el film de Leonardo Favio Nazareno Cruz y el lobo y, a inicios de los 2000, se lo vio en Reality Reality, de donde tuvo que irse antes de tiempo por problemas coronarios.
Pero no es el corazón lo que en este momento preocupa a Camero, que se abrió con un extenso posteo en su cuenta de Facebook en el que contó el drama que vive desde que empezó a fallarle la vista.
Camero explicó que tardó en decidirse a exponer su actual realidad y que se animó a hacerlo por una necesidad imperiosa. “Mi alma me dicta hacerles esta confesión, que desde ya cuesta”, arrancó el artista.
"Quizás muchos ya lo hayan advertido, dada mi dificultad para escribir y las veces que me veo obligado a corregir. No sé por qué me dilaté en revelar esta verdad, ni tampoco por qué hoy y no antes, me decido a hacerlo", agregó.
El actor de 78 años señaló que no quiere despertar “piedad o tristeza”. “Quizás la decisión está gestada por mi esencia de lealtad y sinceridad con todos aquellos seres humanos con los que me relaciono. La niebla ha cubierto mis ojos”, dijo.
Y añadió: “A otras personas les suceden otras cosas, a mí me tocó esto. No puedo leer ni escribir como antes lo hacía". Camero indicó que el problema se remonta a varios años atrás y que en este tiempo intentó todo tipo de tratamientos que no resultaron.
"Debo decir que mi ceguera no es total. No necesito palpar un rostro para saber cómo es, puedo andar por esta casa sin tropezarme y asomarme a la ventana y divisar, aunque borrosamente, los regalos de la naturaleza”, explicó.
“También puedo y lo hago, recoger con cuidado los benditos frutos del limonero que un día planté en el fondo de mi casa”, siguió el artista, que se mostró agradecido por los profesionales consultados y precisó que tiene “una ceguera relativa”.
“Cuento con un 10 por ciento de mi capacidad total de visión, que es casi y lamento decir esto, casi una semi ceguera", agregó y dijo: "El diagnóstico, según los cientos de profesionales a los que he concurrido, han concluido que es absolutamente irreversible”.
“La patología se llama 'maculopatía bilateral'. Es cierto, lo asumo y lo comparto con ustedes", cerró Juan José su sentido posteo.
