Son días negros para Maxi, que tuvo un breve momento de alegría cuando reapareció Juliana, su novia dentro de la casa de Gran Hermano. Es que, a pocos días del fogoso reencuentro, Tini recibió una sanción ejemplar de parte del reality por filtrar información y romper la confidencialidad, y fue expulsada.
Esa noticia terminó de quebrar a Maxi, que volvió a insistir con su intención de irse del programa, algo que venía rumiando desde semanas atrás. “Yo lo veo debilitado. Muy debilitado. Creo que lo que le pasa es una cuestión personal”, dijo Daniela, su hermana, en A la Barbarossa.
“Me parece que la casa le está ganando. No sé si el encierro, pero sí la frustración de que las cosas que no le gustan se van a seguir manteniendo, y son cada vez más fuertes", siguió la mujer que conoce muy bien cómo es el participante en su vida personal.
"Lo veo desahuciado. No lo asocio con Juliana, sino con la convivencia", siguió la hermana, que no cree que el derrumbe del cordobés tenga que ver con la salida de la chica de Venado Tuerto.
"Sin menospreciar los sentimientos, que ahí adentro se potencian, Juliana fue un bastón para él. Un apoyo en lo emotivo", analizó, y fue al hueso al describir el juego del joven: “Él no encontró un lugar de estrategia y de juego fuerte, pero sí generó lazos con jugadores; eso es lo que él genera”.
Y Daniela cerró con su opinión sobre uno de los roces más fuertes que tiene Maxi en el día a día: “Creo que uno de los principales factores de frustración de Maxi es que no entiende qué lugar tiene Alfa dentro de la casa”.
“No lo puedo creer. No puedo creer que esté pasando esto. ¿Cómo me va a pasar esto? Me voy a la bosta. Son unos soretes. No me puede pasar esto. Iba a pasar mi cumpleaños con ella. ¿No podían esperar un poco? La conch… de su madre", estalló Maxi en cuanto anunciaron que la morocha tenía que dejar la casa.
