Con el comienzo de la segunda temporada de MasterChef Celebrity, también se sumaron los corazones de los espectadores que apostaron nuevamente por este reality de cocina que logró cautivarlos noche tras noche en la primera edición, la cual tuvo a Claudia Villafañe como campeona indiscutida.
Sin embargo, un gran desafío para la producción es continuar con retos novedosos y nunca antes vistos, por lo que para esta entrega agregaron elementos que dejaron boquiabiertos a la nueva camada de famosos.
La noche del miércoles, particularmente, comenzó de una manera muy especial, cuando el jurado integrado por Damián Betular, Donato De Santis y Germán Martitegui anunciaron que para obtener los ingredientes del mercado, los cocineros debían pagar por ellos.
De esta manera, dejaron al descubierto una cabina de billetes de MasterChef, en la cual los Masterpesos -con las caras de los jurados estampadas- volaban por los aires, mientras que uno de los concursantes -ya que participan en duplas- debía agarrar la mayor cantidad posible para así hacer las compras después.
Quien primero se metió dentro de la máquina fue Cande Vetrano, que logró obtener poco y nada mientras sacudía las manos por el aire y buscaba la manera de atajar los billetes de mentira.
Pero después, fue el turno de Juanse, quien recordó lo visto en la televisión en Finalísima, el ciclo que se emitía bajo la conducción de Leonardo Simons en los principios de los ’90, en donde los participantes utilizaban sus vestidos, remeras largas o en este caso delantales, para que los papeles caigan sobre el vestuario utilizándolo de esta manera como una pequeña bolsa.
Sorprendiendo a todos los presentes, el cantante no solo se llevó todos los aplausos de sus compañeros de cocina, sino que además le abrió los ojos al resto de los famosos para que imiten su accionar y así poder obtener la mayor cantidad de plata posible.
“Hay un método para agarrar muchos billetes… Agarro el delantal, me lo levanto y van a caer todos adentro seguro” comenzó explicando el músico. Y de esta manera, fue el que más Masterbilletes logró recolectar.
Y, además, bromeó con el dinero que había juntado, al reconocer que no conocía el tipo de cambio y le advirtió a la producción que el juego deberá quedar descartado: “Se tarda en contar la plata, sobre todo cuando hay mucha impresión. Lleno de plata es una forma de decir igual, porque son 22 mil pesos, pero no sé en qué tipo de moneda. Yo sé que abrí una puerta, creo que esto no lo van a usar nunca más”.
