El chocolate se erige en un elixir que encandila a toda la población mundial. Casi no existen detractores de este elemento tan noble y sobre todo sabroso. Ni hablar para los más pequeños, que se enamoran al instante de ese gusto tan especial.
Por eso llama poderosamente la atención lo que experimentó el Pelado López, que durante la friolera de veinte años no probó bocado de esta sustancia afrodisíaca. Sí, dos décadas sin disfrutar de todas las variantes y en todas sus formas.
El conductor visitó el piso de Los Mammones y se animó a revelar una situación casi inverosímil que transitó, una anécdota con tintes graciosos, pero que dejó a todo el mundo boquiabierto. ¿Qué pasó?
Sin vueltas, López se lanzó a relatar su experiencia y soltó: "A los 5 años dejé de comer chocolate por culpa del doctor Spada. Voy a denunciarlo públicamente: a esa edad me dijo que no podía comer ni chocolate ni pescado porque era alérgico... lo tomé literal".
"A los 5 años dejé de comer chocolate por culpa del doctor Spada, me dijo que no podía comer ni chocolate ni pescado porque era alérgico... lo tomé literal", confesó el Pelado.
Lo llamativo de esta historia, que podría argumentar un guión, se centró en que la prohibición derivó de un mal entendido. El Pelado continuó con su descripción y expresó: “Yo me hice amigo del hijo del doctor, que hoy también es médico y un día, cuando tenía 25 años, estaba en la casa de ellos, cae el padre y me ofrece torta: tenía chocolate de todo tipo. Le digo que no puedo y me pregunta por qué: '¿cómo por qué? me dijiste vos que era alérgico'".
El remate es tremendo, dado que el animador manifestó: “Ahí me di cuenta de la falta de sensibilidad de los médicos porque se da vuelta y dice: 'escuchá a este boludo, hace 20 años que no come chocolate por mi culpa. La prohibición era por seis meses hasta que se fuera la alergia'".
"A los 25 me dijo que solo era por 6 meses, hasta que se fuera la alergia", contó López.
Desde ese momento, López se convirtió en un devorador absoluto de chocolate y se puso al día. "Iba a un kiosco y parecía extranjero, preguntaba todo. Se me amplió la caramelera, imaginate lo que fueron 20 pascuas comiendo bombones de fruta", aseveró.
