Carmen Barbieri pasó horas muy delicadas. Una neumonía bilateral a causa del Covid 19 la llevó a la internación, y luego a pasar por terapia intensiva y un coma farmacológico. En pleno proceso de recuperación, Fede Bal pudo tener una primera comunicación con ella, donde le hizo un insólito planteo sobre Masterchef Celebrity.
Después de veinte días sin poder hablar con su madre a la que se le complicó el cuadro por una bacteria (se recuerda que Carmen estuvo sedada, intubada y aislada de todo tipo de contacto con los suyos), Federico, actor de Mentiras inteligentes, recuperó el diálogo con Carmen.
En la puerta del teatro Lola Menvribes, donde cumple con las funciones de la comedia, Fede habló de cómo evoluciona la salud de Barbieri en Implacables, que se puede ver por El Nueve: “Pude hablar con ella esta mañana y es una alegría muy grande. Hace 20 días que no podía hablar con ella, estaba toda intubada”.
Dijo Fede: "Yo le decía que primero tiene que curarse. El trabajo y todo va a esperar así que… Por suerte están todos muy contentos en Telefe"
A la hora de contar cómo la "encontró" a Carmen, de forma virtual, claro, el integrante de la segunda de Masterchef Celebrity -ocupará el lugar de entrevistar para redes de Flor Vigna–, dijo: “Delira un poco por toda la falta de oxígeno y la medicación, pero la verdad es que es una alegría porque fueron días de mucha angustia”.
“¿Es cierto que dijo ‘¿cómo empezaron MasterChef sin mí?’?”, le preguntó la notera. “Sí, es lo primero que me dijo. Me decía ‘tengo que cocinar’. Yo le decía que primero tiene que curarse. El trabajo y todo va a esperar así que… Por suerte están todos muy contentos en Telefe -el concurso arranca el 22- esperándola”, compartió Bal, que a fines del año pasado superó las duras críticas de su novia, Sofía Aldrey, por hacer una fiesta en su casa.
“Está un poco inquieta por irse, pero entiende que tiene que esperar un poco más. Quiere hablar con sus amigos, que la llamen, quiere tener el teléfono. Uno no puede desconectarse ni aun enfermo”, compartió sobre las ansiedades, entendibles, que tiene Barbieri, por estas horas.
