Victoria Vannucci alimentó cientos de primeras planas y muchas horas en la pantalla chica. Con su belleza, su historia particular de abandonar su carrera de tenista profesional y noviazgos polémicos como el que tuvo con el Ogro Fabbiani. Luego, las polémicas se apoderaron de su vida con el casamiento con el empresario Matías Garfunkel, al punto que tuvieron que mudarse a Estados Unidos.
Desde ese 2016 a la actualidad mucho ha cambiado, se divorció del hombre que abandonó el grupo CN23 y ahora vive en San Diego, en California. Victoria quiso dejar atrás todos los escándalos, todas las polémicas, todo lo que generó ella con su pareja, principalmente con aquellas fotos cazando leones en África.
Ahora se dedica a cultivar verduras y frutas en su propiedad y además abrió un restaurante vegano, al que llamó Pachamama. Así transita la vida con sus dos hijos Indiana y Jorge Napoleón.
En los últimos días, la mediática brindó una entrevista a una revista norteamericana y abordó, de manera inevitable, la contraposición entre aquella imagen de matar a un animal y su presente de profesar el consumo vegano.
"Mi historia es una historia especial. La veo como un medio para ayudar a la comunidad. Aprendí de mis errores. Soy más que una foto", arrancó en su explicación para argumentar su cambio notorio de estilo de vida.
Hasta que abordó la mentada foto, esa horrenda postal en África, así Vannucci expresó: "Matías venía de una familia en la cual la caza era algo que solían hacer. Estábamos comprometidos y cuando me invitaron fui. Aunque yo aparecí en las fotos jamás le disparé a nada, muchos menos matar a un animal".
Y para terminar de compartir las consecuencias del escándalo, además de radicarse en otro país, Victoria sostuvo: “El incidente fue hace 12 años y mi depresión comenzó antes del escándalo. Desde entonces sufro de pánico social y ataques de pánico constantes".
