Darío Barassi transita por una etapa de consagración, de total ratificación como una figura de la pantalla chica, con su enorme talento al frente de 100 argentinos dicen. Se divierte y genera una empatía gigante con el público.
Histriónico, locuaz, ingenioso, el actor también se erige en una estrella en las redes sociales, donde alimenta con una enorme variedad y calidad de contenidos, los que generalmente optimiza con sus dotes artísticos. En esa visibilidad en las plataformas también permite divisar el hogar familiar.
Durante la cuarentena más estricta, Barassi atravesó el aislamiento en un coqueto dúplex de Belgrano, amplio y luminoso. Hasta que con el transcurso de los meses, y atendiendo las posibilidades de brindarle otro tipo de espacio a su hija Emilia, decidieron mudarse a Nordelta.
Así, con las puertas que abre en su Instagram se percibe las bondades de esta casona en el prestigioso country de Tigre. En consonancia con la tipografía de ese barrio privado, el hogar se destaca por la amplitud y el contacto con el exterior.
En ese contexto, se destaca el jardín frondoso, lleno de verde, de enorme porción de césped y plantas. En ese lugar brilla una psicina gigante, que permite disfrutar a pleno del verano y el calorcito. Un rincón que le encanta a Barassi, por eso se lo ve en infinidad de posteos en la reposera o al borde de la pileta.
También se destaca un living inmenso, con muebles modernos, de mucha calidad, con todos los detalles y lujos. Decorado con tonos pasteles y sobre todo muy luminoso, que se conecta con el patio a través de enormes ventanales.
Además, otro de los ambientes súper tiernos se centra en la habitación de la pequeña, con mucha madera y unas paredes intervenidas con motivos infantiles. Además de pequeñas mesas y sillas para jugar a full con la imaginación.
Lo cierto es que Darío logró establecerse en una zona relajada, que le permite que su niña pueda salir a andar en triciclo o corretear por los espacios comunes como plazas.
