Luego de ocho años como parte del equipo histórico de Intratables, Débora Plager renunció a su lugar en el panel del ciclo de América. Así, a días de la entrada de Alejandro Fantino en la conducción, la periodista dijo “basta”, dio un paso al costado y se fue el canal dando un portazo.
Tanto Débora como Diego Brancatelli y Paulo Vilouta eran los tres integrantes que estuvieron desde el comienzo del programa, cuando arrancó en 2013 con Santiago del Moro como conductor. Pero, ¿cuál fue el motivo que llevó a que la rubia se bajara del programa?
Según aseguró la periodista, entendió que era “un ciclo cumplido”. “No tenía más para aportarle al programa”, señaló a Teleshow, y agregó que este le pareció “un buen momento para pensar en hacer otras cosas”, mientras se repone de una lesión que la dejó en un impasse en La Academia de ShowMatch, donde se está divirtiendo mucho.
¿Tuvo algo que ver en su decisión la entrada de Fantino en reemplazo de Fabián Doman, que fue el conductor desde 2019? Tal como dijo Débora, pareciera que no fue así: “Ya lo venía pensando. Uno a veces siente cuando son los momentos, y sentí que era el momento de hacerlo”.
¿Tuvo algo que ver en su decisión la entrada de Fantino en reemplazo de Fabián Doman, que fue el conductor desde 2019? Tal como dijo Débora, pareciera que no fue así: “Ya lo venía pensando. Uno a veces siente cuando son los momentos, y sentí que era el momento de hacerlo”.
“Fue un proceso. Sentí, para mí, Débora Plager, que mi participación en Intratables era un ciclo cumplido. Sentí que había cierta superficialidad, muy poca posibilidad de expresarse”, siguió, y agregó que esa “necesidad personal de cambiar” fue detonante para buscar otros rumbos.
A la vez, aseguró que participar en La Academia nada tiene que ver con su renuncia. “Fue una necesidad mía de expresión diferente y no la estaba encontrando. Sentí que ni yo podía aportarle mucho más a Intratables, ni Intratables a mí. Así que buscaré otra manera de expresarme”, señaló.
Débora comentó que se llevó muchos amigos de esta experiencia en el programa de América. “Hablamos permanentemente. Ahora la diferencia es que no hablamos en el piso. Hay que inventar un café, una comida, algo, para vernos porque nos respetamos y nos queremos mucho”, indicó.
