En medio de las esquirlas que siguen disipándose por el escándalo del año, Wanda Nara mantiene en sus redes sociales una normalidad aparente, una postura de una familia feliz, donde el engaño quedó en el pasado y superado.
La infidelidad de Mauro Icardi con la China Suárez parece que no detiene a la blonda, que se empecina en exhibir las beldades de su vida de ensueño en París. Ahora, la influencer se lanzó a llenar de contenidos su Instagram el retorno a Argentina.
En otro ángulo, hace una semana sorprendió a postear en sus plataformas la invitada de lujo que tuvo el cumpleaños de su hija, nada más y nada menos que Antonela Roccuzzo. Sí, la mujer de Lionel Messi se hizo un tiempito para saludar en el festejo.
Eso abrió la incógnita sobre qué tipo de relación mantiene con la esposa del mejor jugador del mundo. Y Wanda cumplió con el deseo de revelar la intriga, dado que habló largo y tendido del lazo que la une con Antonela, que nadie se imaginaba.
En la producción individual que realizó para sumarse a la tapa de la Revista Gente, Nara confesó que ofició de ayuda y le brindó consejos a Roccuzzo. “Estamos en contacto desde antes que llegue a París, tenemos muy buena relación, de dos argentinas que viven en el exterior. Pude darle consejos o mis números de teléfono, porque yo había llegado ante y tengo mi agenda de la ciudad”, exteriorizó.
En cuanto a cómo la percibe a Antonela y rasgos de su personalidad, Wanda describió: “Es un amor de persona, una madre estupenda. Me veo muy reflejada en ella, somos dos madres de joggings, zapatillas. Las dos tenemos hijos varones, llevamos al fútbol a nuestros hijos, vivimos la vida como cualquier madre”.
