Julieta de Gran Hermano confesó su angustia. Los tres meses que lleva como participante del show televisivo empezaron a pesarle y, al borde de las lágrimas, contó qué siente por estos días. "A veces, es complicado...", confió Disney.
"¿Juli, cómo estás vos?", le consultó Santiago Del Moro, conductor del reality nocturno de Telefe, lo que disparó la confesión de la jugadora, a corazón abierto. "Más o menos estos días... Hay días que se me hacen más fáciles de llevar y otros días, que se me hacen un poquito más difíciles".
"Espero que se me pase pronto y poder volver a estar con la sonrisa de siempre. pero me está costando, estoy...", se sinceró la modelo, ante la escucha de sus compañeros, en su ida y vuelta con Santiago, quien aprovechó sus dichos para darle una devolución con consejo incluido.
"Obvio que estar acá es algo que soñé toda la vida. Pero no sé, a veces, es complicado Santi... Capáz, te hacés la cabeza por algo, no sabemos nada. Ya se me va a pasar. Igual, estoy feliz de estar acá", agregó Poggio.
"Ustedes piensen que si hubiera algo tremendo, que si las familias de ustedes tomaran la decisión de que se enteraran de algún tipo de noticia de acá afuera, saben que cuentan con eso llegado el caso. Hay casos de fuerza mayor como ha pasado, obviamente, en alguna ocasión", le recordó Del Moro, en su primera intervención a modo de contención ante la angustia que manifestó Julieta.
"Mientras tanto, su familia los tiene más cerca que nunca, chicos. Piensen que su familia los puede ver todo el día, antes no lo veía todo el día. Entonces, que no les gane la casa porque este es un juego que se gana con el corazón y con la cabeza", definió Santiago, al frente de El debate, el programa semanal que responde al contenido de GH.
"Aprovechen esta oportunidad como les digo cada vez que salgo que va a ser única. Van a pasar diez, quince, veinte, cuarenta, cincuenta años y van a hablar de que ' yo en tal año participé de un programa tan exitoso, pasé unas fiestas (de Fin de Año), nos nominábamos y salí primero, segundo, tercero'. Es una anécdota para el resto de sus vidas", agregó Santiago, en diálogo con los participantes.
"Entiendo lo que se vive porque estuve ahí el otro día. El haber podido estar ahí media hora a mi me cambió la mirada del juego porque ahora entiendo muchas cosas más por las que pasan ustedes, porque verdaderamente, cuando uno entra ahí, entra en otra dimensión. El tiempo se detiene, a los diez minutos te olvidás de que hay cámaras, de que hay micrófonos y tenés que convivir con gente que uno no elige, a diferencia de la vida, que uno puede elegir con quien vivir", cerró del Moro.
