El dolor más profundo invadió el alma de Sol Estevanez. La actriz vivió una de las experiencias más desgarradoras, de esas que calan hondo y que trastocan todo y para las cuales hay que recurrir a una fortaleza inmensa para continuar adelante en la vida.
La hermana de Sebastián se animó a comunicar el trauma que atravesó hace unos meses, con la pérdida de un embarazo de nueve semanas de gestación. Sol describió todas las sensaciones que le recorrieron la sangre con un posteo conmovedor en Instagram.
En torno al Día de la Madre, Estevanez saltó a su plataforma digital para exteriorizar la triste situación: “Hace un tiempo, me perseguían las ganas de sacar afuera lo que me paso el 13 de julio de 2021, pero no sabía qué escribir, qué contar, estaba perdida, enojada y vuelta a amigarme”.
En la continuidad de su relato, Sol explicó los motivos que la empujaron a compartir esto con el mundo: “Dejé pasar los días, algún mes, y acá estoy, decidida, en el mes Mundial de la Concienciación sobre la Muerte Gestacional, Perinatal y Neonatal”.
Hasta que llegó el punto del texto en el que narra los acontecimientos: “Después de tanto tiempo, estaba embarazada. Ese martes, llegué al sanatorio ansiosa para volver a ver ese ‘puntito’, esa cosita dentro de mí, y claro que lo vi. Y sonreí, pero al girar y observar la cara de María (amiga y ecografista) noté una tristeza en sus ojos, inmóvil, no podía hablarme”.
Con valentía, la actriz detalló lo que brotó en ese instante tan angustiante: “Un silencio espantoso invadió el consultorio, invadió mi alma, sólo tomó mi mano y me dijo ‘Se detuvo Sol, se quedó’. Me quedé con los ojos cerrados, no podía abrirlos, el celular cae entre mis brazos”.
La hermana de Sebastián ponderó el apoyo y contención de su marido Nito Uranga: “Con esa entereza que tanto lo caracteriza, me tranquilizaba con sus palabras mágicas y me daba fuerza para ‘levantarme’ de esa camilla fría y dolorosa. Después de unos minutos, me paré, los tres en silencio. ¡No, los cuatro! En esa habitación éramos cuatro”.
En cuanto a los pormenores de cómo habían transcurrido los meses de gestación, Sol expresó: "Mi embarazo de 9 semanas se había detenido, sin razón alguna. Me habían hecho tres ecografías antes y tres análisis de sangre en distintas etapas para controlar el aumento de la hormona y todo venía excelente. Los valores subían a lo loco y yo cantaba de alegría, mejor dicho no cantaba, gritaba feliz con cada buen resultado”.
