Soledad Aquino atravesó un duro momento en su salud y pasó semanas en terapia intensiva. Luego de obtener el alta la madre de Mica y Cande Tinelli mejoró, pero el miedo aún queda. En LAM la famosa habló de su enfermedad y confesó cómo logró vencer a la muerte.
"Todo empezó con una hepatitis C. No saben lo importante que fue para mi el trasplante. Volví a vivir, gracias a otra persona yo volví a vivir. Con Mica y Cande sufríamos las tres. Me daba impotencia ver cómo hacían para ayudarme. Pasé mucho dolor", comenzó a relatar.
Y agregó: "Todos los días era una novedad. Mi vida es muy dolorosa ahora después del trasplante. Es fuertísimo, muy jodido. Tuve que aprender la palabra paciencia. Tuve que empezar todo de cero, volver a cortar una papa. No tenía fuerza para agarrar el celular, un cepillo, nada".
"Cuando sentí que vencí a la muerte fue cuando las chicas me pusieron ahí y yo empecé a sahumar la casa. Yo no sabía que me estaban grabando. Volví a ser yo. Ese día para mi fue como la gloria del cielo. El día que tuve mucho miedo fue cuando entraron y me dijeron 'Sole está el órgano'", relató emocionada.
"Yo le ponía onda a todos. Si no le ponés buena vibra, la vida no es lo mismo. El amor se ejercita todo el tiempo. Durante el trasplante tuve mucho miedo. Tuve dos paros cardíacos, el médico me tuvo que revivir como en las películas. Eso me pareció increíble", siguió contando Sole.
No todo quedó ahí porque reveló: "Tuve mucho miedo sobre todo cuando se venían todos los médicos juntos y pensaba 'la pucha ¿que está pasando?' Me tuvieron que revivir de nuevo, pero no con maquinas o esas cosas. No siempre estaban bien las cosas".
