Pampita transita por un periodo complejo, que se configura por la contracción del coronavirus en pleno embarazo de cuatro meses de su beba. Además, la modelo quedó en el ojo de la tormenta por su retorno de México sin llevar a cabo el aislamiento recomendado.
Algunos registros fotográficos comprobaron que Carolina Ardohain no se sumergió en la intimidad de su hogar al regresar de la Riviera Maya, así se la divisa en algunas situaciones públicas como un paseo por un shopping, así como su presencia en un velatorio.
Además de las críticas de algunos actores de la sociedad, este comportamiento provocó rencillas con su exmarido Benjamín Vicuña y principalmente con la China Suárez, la actual pareja del actor chileno.
Uno de los detonantes se centró en la visita de Benicio, Beltrán y Bautista a los días de volver del Caribe a la casa de Vicuña. Esa situación se entendió como una manera de poner en riesgo a Rufina, la hija de María Eugenia con Nicolás Cabré.
Así salió a la luz el enojo de la China, a partir de lo informado por Maite Peñoñori en LAM y una comunicación de Carolina. “Hubo un llamado por parte de Pampita para tratar de calmar las aguas. Pampita le dijo ‘te quería pedir disculpas, quédate tranquila que los chicos están bien, dieron negativo, pero te pido disculpas por toda esta situación’”, explicó la panelista.
Pero el verdadero quid de la cuestión pasó por otra arista. El problema para la China estuvo en la innecesaria posición en una polémica, dado que varios medios difundieron una foto de la blonda con Beltrán en un shopping en la localidad de Pilar.
De esta manera, Suárez considera que la falta de prudencia o cuidado de Pampita al enviar muy rápido a sus hijos con Vicuña la sumergieron en una controversia y construyó una ola de críticas contra ella que se podría haber evitado.
