El periodista, que durante muchos años se destacó por su labor como panelista de espectáculos, en los últimos años y sobre todo en pandemia se animó a cambiar el rumbo de su carrera y apostar a un nuevo perfil laboral. Siempre amable y muy querido en el ambiente artístico, lejos de los chimentos apuesta a la familia.
Es que si bien supo lucirse en su rol de columnista en programas como Nosotros a la mañana, Flor de equipo o junto a Mauro Viale en A24, Tomás Dente no se sentía cómodo, dio vuelta la página y debutó en la conducción junto a Pía Slapka en El Nueve.
Y es en cuanto a este nuevo ciclo que el periodista manifestó: "La pandemia fue una bisagra y dije: No quiero hacer más esto de hablar de los demás. De hecho, me llamaron para el programa de Florencia Peña y terminé renunciando porque no quería hacer más chimentos. Cuando renuncié no sabía que me iban a llamar para hacer esta conducción de La Tarde del Nueve. Lo que estoy haciendo no tiene nada de chimentos".
Y fue sobre este cambio de trabajo que Dente reconoció anteriormente haber pasado por ataques de pánico y malestares, a tal punto de tener que ser medicado. “No quería más sentarme a hablar de los demás. No quería que me encasillen en ese formato. Estoy muy contento con este formato, es un gran desafío y lo estamos haciendo con mucho amor”, expresó Tomás.
Pero más allá de su faceta profesional, durante una entrevista con Ciudad, Dente se animó a abrir su corazón y hablar tanto de sus sentimientos como de su vida privada. En medio de la charla con el portal, el flamante conductor se refirió al hecho de no haber formalizado nunca un noviazgo.
"Nunca me enamoré. A veces reniego de mi vida personal, pero no lo padezco. No sufro la soledad, soy solitario pero no me siento solo", reconoció Tomás.
“Por empezar, no creo estar incapacitado para amar. Pasa que los últimos 20 años se los dediqué al trabajo, porque para ganarse un lugar hay que dedicar mucho tiempo. Y la verdad es que a veces pienso que reniego un poco de mi vida personal, pero así y todo yo no lo padezco”, explicó Tomás.
Y siguió: “Si yo me enamorara de alguien pondría mi libido ahí, estaría en pareja. Pero en este momento no es una agenda en mi vida. Estoy feliz porque tengo a mi familia, a mis primos, hago mis actividades, y soy un pibe que se lleva muy bien solo, no sufro la soledad. La soledad tiene una connotación tristona, pero no me siento solo. Soy solitario pero no me siento solo”.
Finalmente, Dente cerró: “Nunca me enamoré. Por más que uno a veces cree que era amor, nunca me enamoré de una pareja. ¿Si me va a llegar? No es algo en lo que piense, aunque me lo preguntan siempre. No sé…”.
