Hace un tiempo ya, Adrián Cormillot se mostró conmovido en Polémica en el Bar por la llegada del nuevo integrante de la familia, Emilio, el hijo de Alberto con la nutricionista Estefanía Pasquini (hay que recordar que su papá tiene más de 80 años y dejó mudo a la farándula con la llegada de este baby).
“La felicidad que siento nunca la hubiera imaginado, hubo como un impacto. Estaba en una reunión de amigos, un cumpleaños súper tranqui, estábamos con un par de cervecitas y me dice papá ‘nació’. Ahí se armó una fiesta, una fiesta muy plena, de alegría genuina”, contó el panelista en la emisión del programa y conmovió a todos.
Pero en esta ocasión, el médico sorprendió con un costado desconocido de él, relacionado con “el niño que todos llevamos dentro”, y que piensa compartir el día de mañana con el recién llegado a la familia: su particular (e interminable) colección.
El hijo de Alberto tiene en su cadsa una increíble estantería repleta de… ¡Pitufos! Sí, ese peculiar personaje azul, que en muchas ocasiones fue considerado “yeta”, es una de las grandes pasiones del nutricionista, que junta también con otros personajes de la saga, como Gargamel y Pitufina.
Se podría decir que está particular pasión Adrián la heredó de su padre, ya que en reiteradas ocasiones el reconocido médico habló de su colección de enanos de jardín. Pero lo de él viene por otro camino parece…
¿Pero de dónde surgió ese fanatismo puntual por el personaje de los ‘60? (nació en aquelos años, pero en nuestro país se popularizaron en los ’80) Según aseguró el panelista fue después que unos amigos le regalaran a sus hijas una colección de setenta figuras. Dado que ellas no le daban importancia dijo “esto lo sigo yo”.
Adrián sumó esos muñecos a los veinticinco que ya tenían Abril y Zoe y comenzó su colección hasta llegar a la suma de 850 figuras, que perdió en 2019 tras un incendió en su casa. “No sabes la tristeza que teníamos todos en esos días. Juro que no se lo deseo a nadie”, explicó el muchacho de los ojos gigantes y hermosos.
Sin embargo, eso no lo detuvo y volvió a empezar. Actualmente tiene en su el hogar de San Isidro un total de 650 figuras, junto a las cuales posó y dejó ver que su pasión no tiene límites. ¡Ni siquiera de edad! ¡Genio!
