Todos los chistes esconden o disimulan algo que se piensa o se siente de verdad. Histriónica como pocas tanto adelante como atrás de cámara, o tanto arriba como abajo de los escenarios, Carmen Barbieri hizo una broma referida a Wanda Nara que dejó flotando en el aire que "algo pasa" entre su programa y la ex vedette. Sin vueltas, dijo que les había tirado una maldición. Y más allá de las sonrisitas nerviosas que se escucharon, es evidente que la relación está tirante.
Algo pasó esta semana en Mañanísima, el ciclo que conduce la capocómica. Algo así como una "extraña racha" de infortunios que generaron problemas hasta en el armado de los "elencos" diarios. Carmen Barbieri cayó en una fuerte gripe, Pampito fue víctima de una molesta y rebelde gastroenteritis, y Estefi Berardi dijo que le costó mucho conciliar el sueño y descansar de lo congestionada que está.
Tan grande fue el nivel de los problemas que el lunes la única que pudo ir fue Berardi, quien debió ponerse el programa al hombro y le dedicó una rápida mejoría a sus dos compañeros. En el medio de la emisión apareció Mariano Caprarola para darle una mano porque "era mucho para una sola persona" llevar adelante el programa. Caprarola "llegó de raje" y pidió disculpas por tener "los ojos hinchados". Mañanísima arranca a las 10 de la mañana, estaba durmiendo y lo despertaron. Vive cerca del canal y al toque estaba dando una mano. Groso.
Algo "golpeada" aun por los cambios de clima y la fluctuación que se instaló entre invierno y primavera con días de veintipico grados y otros con mínimas de 4, 5 o 6, Carmen pudo reincorporarse el martes. Bromeó con que estaba medio "chacabuca" pero igual pudo hacer el programa como Dios manda. La sostenía el bastón que usa desde que un insólito accidente hogareño le provocó una fractura en el pie.
Pampito, en cambio, recién pudo volver el miércoles. Después de 48 horas de achaques y de permanencia irrestricta en su domicilio regresó a su puesto de trabajo y lo hizo como siempre: frontal, directo, filoso y punzante ya sea para hablar de temas de la farándula como de la política, donde no deja de mostrar su profundo sentimiento antikirchnerista.
Carmen se reunió con los dos, escuchó las quejas de Estefi por una molesta congestión que no se le termina de ir y "le echó la culpa de todos los males" a Wanda Nara, que está en llamas contra el programa desde que allí se dieron a conocer las denuncias de "la empleada Carmen" que la metieron en un escándalo de proporciones y le valieron una denuncia por trata de personas. "Nos mandó una maldición Wanda porque está enojada y en estos días nos pasó de todo", ironizó Carmen. Una forma de decir "ironizó": todos sabían que estaba diciendo lo que pensaba.
