Nombrada por propios y extraños como el último gran amor de Diego Armando Maradona -algunos, más arriesgados aún, la consideraron incluso el gran amor en la vida del mejor de todos los tiempos-, Rocío Oliva rehizo su vida amorosa, que no había observado novedades ni modificaciones desde la separación del ídolo, en brazos de un fornido muchacho de su edad.
Oliva fue "descubierta" junto a su nuevo compañero por el programa A la tarde, de América, que pasó las imágenes de los dos juntos gracias a que una amiga de Débora D´Amato los enganchó en el aeropuerto de Miami, los filmó y les mandó el video. Al menos, eso fue lo que dijeron en el picante ciclo que lidera Karina Mazzocco, donde las opiniones de Florencia de la Ve, su panelista más encendida, generó más de una polémica.
El tema se transformó en un foco de atención para todo América, ya que en Intrusos repitieron las imágenes pero además agregaron información candente y picante acerca de la identidad del muchacho, a las que las chicas del ciclo de Mazzocco lo definieron sin vueltas ni medias tintas: "Está mejor que comer pollo con la mano", coincidieron casi todas.
El nuevo novio de Rocío Oliva, el primero desde Diego Armando Maradona, se llama Fernando y es un empresario que goza de una sólida posición económica.
Según dijo Rodrigo Lussich en uno de los ya clásicos "escandalones" del programa líder de chimentos, música, baile y alegría, el novio de Oliva se llama Fernando y es un empresario que goza de una muy buena posición económica. De acuerdo a lo que dijeron, además, ella hubiera preferido mantener la relación en secreto pues no quiere entrar nuevamente en conflicto con quienes eran "parte de su familia" hasta hace poco tiempo.
En Miami los esperaba la abogada Ana Rosenfeld, quien asesora a la jugadora de fútbol en cuestiones legales y fue la que llevó adelante, por ejemplo, el famoso reclamo por 6 millones de dólares en una suerte de "compensación" por los años que pasó al lado de él sin desarrollar sus actividades.
Allí, se cuenta, Oliva y Fernando hacen "vida de reyes". Van a la playa, salen de noche, comen en los mejores restaurantes, toman sol, se dan chapuzones, hacen compras, van de shopping, recorren las calles y las avenidas más conocidas de esa zona, se reúnen con conocidos y andan de a acá para allá llevando su amor por toda la península de la Florida. Una vida de 10, como la que siempre tuvo ella.
