Si bien la mala onda entre Anama Ferreira y Carmen Yazalde viene de antaño, un nuevo round se sumó a esta pelea entre colegas luego de que, días atrás, coincidieran en un evento… e intentaron evitarse. Motivo por el cuál, en Socios del espectáculo, colocaron esta bomba en el puesto número 2.
“Esta pelea vintage se actualiza, se dieron vuelta la cara. No se dirigieron la palabra. Eso llamó la atención de nuestra cronista que confirmó que siguen peleadas y odiadas”, comenzó Rodrigo Lussich dando indicios al aire de la nota que venía a continuación.
“Sobre todo hay una con la otra que no la perdona para nada. Que no es de rencor. Entonces, si bien están peleadas historicamente, desde hace mucho tiempo, ahora se cruzaron y no se saludaron. Y tenemos nota del motivo que se pelean”, agregó el conductor de El Trece.
“Por un lado Portugal y del otro Brasil. Pero las dos viven en Argentina, se cruzaron en un evento y no se saludaron. Esta historia es en blanco y negro”, sumó Lussich. A lo que Adrián Pallares acotó: “Ella es muy quilombera. Se odian de hace 170 años y nadie entiende por qué se llevan tan mal estas dos. Del siglo pasado se odian”.
Luego de revelar los nombres de las protagonistas de este escandalón, en Socios pusieron al aire una entrevista con Anamá quien se refirió a esa pelea y contó: “Qué brujería? No nos hablamos. Es una pelea vintage. No tenemos nada en común. No tengo problema con nadie pero yo soy brasilera y ella portuguesa”.
"No hablamos. Es una pelea vintage. No tenemos nada en común. Yo soy brasileña y ella portuguesa", aclaró Anamá.
“Yo no saludo. Viene de la época en que desfilábamos. Una estupidez, pero ya está. La gente que no tiene humor sufre mucho. El que se despierta de mal humor… . Yo no tengo nada en contra de ella. Podríamos haber hecho una dupla maravillosa”, cerró Ferreira.
Por su parte, Yazalde sentenció: “Yo no vi ni hago ningún gesto. No entro en esa rutina de diálogo. Ella es una gran persona y yo también. Cada uno corre el pasillo para el lado que quiere correr. Son cosas privadas que son mías y ella tendrá las suyas”.
