Vuelve al ruedo grande, a ese escenario que magnifica todo el ruido y lo convierte en tendencia. Cinthia Fernández disfruta de la enorme posibilidad de retornar a la pista más famosa de la televisión argentina.
La panelista ama la cámara, así como sabe que dispone de herramientas para ser funcional al show. La morocha, que estaba en el staff de lo que iba a ser el Bailando, consiguió convertirse en una de las más recientes incorporaciones del Cantando 2020.
Lejos de amilanarse o sentirse en disminución de posibilidades por su escasísimo talento para cantar, Cinthia sacó pecho, como suele hacerlo, y afrontará el desafío con toda la garra. Y ya prometió que será picante con su lengua, sobre todo en las previas.
"Es bueno en la cama. Y no les puedo explicar lo que me hizo el primer día que estuvimos", confesó Fernández.
Encima, esta chance profesional la cruzará nuevamente con Martín Baclini, su última pareja, con quien construyó una relación híper mediática, al punto de parecer que era un reality de su vida.
Atentos a las estridencias y controversias, los periodista de La previa del cantando, el ciclo de Ciudad Magazine, aprovecharon la visita al estudio de ambos para meter la daga. Así, Lizardo Ponce le tiró: “¿Qué tiene el petiso, Cinthia? ¿Qué tiene para tener tanto levante?".
"En medio del acto me tiró un mantra. Me dijo 'acá hay que respirar'. Y empezó a hacer un ruido", desembuchó Cinthia.
Fiel a su honestidad brutal, Fernández respondió sin vueltas: "Es bueno en la cama". Envalentonada, la morocha prosiguió con esa descripción y se sumergió en deschavar una situación muy íntima.
Ante la cara atónita del rosarino, Cinthia pormenorizó en aquella vivencia que compartieron, en esa primera noche juntos. "Es bueno en la cama. Y no les puedo explicar lo que me hizo el primer día que estuvimos. Me tiró un Osho en medio de eso. ¡Un horror! Me dijo que tenía que respirar. En medio del acto me tiró un mantra. Me dijo 'acá hay que respirar'. Y empezó a hacer un ruido", exclamó la modelo.
