Siempre espléndida, impecable y bella. Susana Roccasalvo desafía el paso del tiempo y luce radiante a los 63 años, incluso genera sorpresa en el público por su estado físico. Además de la enorme vigencia como una conductora de excelencia en la pantalla chica.
La pulcritud la acompaña desde siempre, por eso se produjo un cimbronazo el pasado sábado, cuando abrió una nueva edición de Implacables, el ciclo que comanda en El Nueve. Los espectadores entendieron inmediatamente que algo había pasado.
A primer golpe de vista se notaba con claridad una variación en el aspecto de Susana. Y rápidamente se detectaba la modificación en la cabellera, porque ya no brillaba el rubio tradicional. ¿Qué le pasó? ¿Habrá sido una decisión drástica, una necesidad de experimentar un viraje profundo?
Roccasalvo saltó a explicar el origen de esta novedad y así reveló la problemática que transitó en las últimas horas. “Soy yo. Fue un error de cálculo de la colorista. Nada que no se pueda subsanar en los próximos días. Le dije color miel y parece que se fue al cacao", confesó la animadora.
Así se abrió el campo a un debate entre los integrantes del programa respecto a si el color la favorecía o si extrañaban el blondo. Y en ese intercambio, Susana acudió a la sinceridad y exclamó el dolor que la acompaña: "No me queda mal pero no soy yo".
Para transmitir tranquilidad entre sus fanáticos, Roccasalvo también exteriorizó que ya agendó una cita para subsanar la variación en su tonalidad, que será el venidero martes. Así que la periodista retornará a su tonalidad tradicional en breve.
