Anabela Ascar continúa residiendo en la casona de Belgrano que perteneció a Héctor Ricardo García, con quien convivió durante diez años, hasta el día de su muerte. A pesar de los conflictos judiciales, la ex conductora de Crónica se mantiene en ese recinto.
La pelea escaló a diversas instancias, pero la animadora de TV resiste en su postura y se mantiene en ese hogar que dispone de un valor aproximado de un millón de dólares. Además, muchos registros fotográficos dan cuenta de un deterioro en la estructura, producto de una falta de mantenimiento.
Hace tiempo que la hija del empresario lleva adelante acciones para desalojarla, y se ampara en un dictamen de los tribunales que la reconoce como única heredera. Claro que Anabela sostiene su postura firme, que refiere a la búsqueda de una compensación por los años de relación, que se plasmaron en el certificado de convivencia.
Esta mañana se produjeron novedades y Carlos Monti las describió en Nosotros a la mañana: “Hubo una audiencia nueva por la famosa compensación económica y la entrega de la mansión. Anabella no se mueve de lo que solicita a la hija de Héctor para abandonar la residencia, es decir, quiere diez millones de pesos y que se hagan cargo del 20% que le corresponde a su abogado”.
Pero el problema más grave y urgente surge desde otra arista. Resulta que Monti narró el contratiempo enorme que afronta Ascar: “El juez instó a llegar a un acuerdo y como no hubo y se sigue prolongado este juicio, le dijo a Ascar que tiene que hacerse cargo de las tasas de justicia, que es de un millón de pesos. Anabela no pagó”.
Para comprender esa encrucijada de Ascar, el panelista agregó: “Lo que Anabela dice que es insolvente, que vive de la jubilación que cobra de Héctor García, que vive con su madre. Dice que no tiene la plata para mantener esta casa, ahora reclama que era conviviente de García y que le corresponde una parte de lo que él generó viviendo con ella. Quiere que le reconozcan eso, mientras que eso no pase no se va”.
