Recuperado de un contagio de coronavirus que lo llevó a una larguísima internación y lo tuvo varias veces entre la vida y la muerte, Raúl Rizzo volvió recargado. En su reaparición pública, invitado al programa de Tomás Méndez en Crónica TV, soltó algunos conceptos que provocaron un terremoto en las redes sociales. El más polémico y controversial de todos fue el que le propuso al gobierno organizar "una revolución armada" contra los grupos que concentran el poder.
La argentina transita una convulsionada carrera rumbo a las elecciones legislativas de este año. El 12 de septiembre se celebrarán las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) que definirán los candidatos para las generales del 14 de noviembre.
En ese marco, la foto del presidente en la fiesta de cumple de su pareja Fabiola Yáñez en plena cuarentena estricta le puso las cosas al gobierno más cuesta arriba de lo que ya las tenía con la pandemia y las dificultades de Martín Guzmán para controlar la inflación, que perjudica la vida diaria de la gente.
Raul Rizzo es un declarado partidario del oficialismo. Para las redes sociales, un actor "Ultra K". Sus diatribas vehementes en los distintos programas a los que es invitado son muchas veces motivo de comentario, por ejemplo en Twitter.
Con energía y vigor, suele emprenderla a los gritos contra los referentes opositores, que tampoco las tienen todas consigo en el camino rumbo a las urnas, y contra los medios de comunicación, a los que acusa de "llenarle la cabeza a la gente y envenenarla de odio".
"El capitalismo no puede existir si no hay pobreza ni corrupción. El gobierno tendría que hacer una revolución armada para terminar con eso. El poder militar, mediático y económico lo tienen otros".
En Crónica TV se produjeron dos vueltas al mismo tiempo. Por un lado la de Rizzo, que regresó a la tele después de ganarle al maldito covid 19 una pelea titánica que duró meses, y por el otro la del conductor, Tomás Méndez, que retomó el aire tras su traumática salida de C5N.
Méndez fue despedido de esa emisora después de que alguien "descubriera" que había armado una especie de "escrache" contra dirigentes de la oposición. El negó aquellas acusaciones, y en su primera salida a escena tras ese escándalo mostró un discurso un tanto distante con la administración de Alberto Fernández.
Siempre en un tono alto, de buen semblante y visiblemente recuperado de las secuelas de la enfermedad, Rizzo dejó en claro lo que piensa. "Lo primero que hay que establecer es dónde está el poder, que no está en el Gobierno, que es un mero gestionador. El poder está en los medios concentrados de la economía que, entre otras cosas, tienen medios de comunicación con los que le hacen un lavaje de cerebro a la gente, usan el lawfare y todo lo que tienen a mano", manifestó.
Pero lo más fuerte fue lo que vino enseguida. “Esto pasa porque la pobreza es estructural al capitalismo. El capitalismo, como sistema, no puede existir si no hay pobreza, si no hay corrupción. El gobierno tendría que hacer una revolución armada para terminar con eso. Una revolución armada tendría que hacer", comentó.
"El poder, tanto militar como mediático y económico lo tienen otros. Esos políticos de la oposición son meros porteros de lujo, como los de los edificios que, muy bien vestidos, te preguntan ‘¿a dónde va?’, con esos aires de autoridad, pero responden a un discurso que están más arriba que ellos", "disparó", nunca mejor dicho, tajante y terminante. Al menos en Twitter, con la avalancha de comentarios que recibió, ya sonaron los primeros tiros...
