Tras ser internada de urgencia y pasar varios días con estudios y bajo observación en La Trinidad de Quilmes al ser diagnosticada con un cuadro de vértigo postural paroxístico benigno que le generó vómitos y desmayos, Estelita Muñoz recibió el alta médica y regresó a su trabajo en Crónica.
El angustiante episodio que protagonizó la ex esposa de Luis Ventura y que preocupó a sus afectos comenzó a fines de mayo. Tras estudios, medicación y tratamientos, la panelista de El Run Run regresó a su labor en televisión y conmovida se refirió a su estado de salud.
“Yo quiero agradecer todo este tiempo que estuvieron comunicados con mis hijos, porque yo estaba incomunicada porque no podía usar el celular, tenía que estar con los ojos cerrados y prefería no tener luz. Es muy feo el vértigo. Yo ahora descubrí qué hay mucha gente que lo sufre”, comenzó Estela.
Y continuó “Es espantoso, no sé cómo explicarlo, sentís que se te está acabando la vida…porque a mí me hacían todos los estudios…primero fueron por el lado neurológico, pero estaba bien. De todas maneras el vértigo es muy feo porque para curarte te provocan el vértigo, y yo tenía muchos vómitos”.
Siguiendo con su relato y recordando lo vivido, Muñoz agregó: “A mí me giraba todo y yo les pedía por favor basta, pero me decían que tenía que aguantar. Fueron diez días que sólo me mantuve con suero y remedios. Ahora tengo que seguir cuidándome, tengo que hacer kinesiología en mi casa, fue horrible”.
"Es espantoso. Sentís que se te está acabando la vida. Me giraba todo y pedía por favor basta", explicó Muñoz.
“Antes de este episodio tuve una pesadilla horrible”, remarcó la columnista de Crónica y explicó: “Por lo que suponen que pude haber quedado dormida en una posición muy tensionada por los nervios. Cuando me quise levantar, me caí en la cama y ahí le pedí ayuda a mis hijos. El tema del vértigo es que te gira todo constantemente, aunque tengas los ojos cerrados, no podía caminar sola”.
De a poco, la ex de Ventura va retomando con su vida habitual y ya más tranquila, cuidada y controlada luego del susto que se llevó al encontrarse con un cuadro que, hasta ahora, nunca había transitado.
