¿Quién no quisiera compartir una cena privada con Luis Miguel? Todo el mundo desearía pasar por esa experiencia y conocer en la intimidad al ídolo de la canción. Aunque para Flor Peña los recuerdos están lejos de ser gratos y agradables.
En su visita al piso de Los Mammones, la actriz se sumergió en ese episodio de su vida, lo que auguraba convertirse en una noche especial, hasta tal vez de romance, pero que culminó en un momento desagradable, a partir de un comportamiento errático del astro mexicano.
Jey la introdujo en esa experiencia y rápidamente Florencia se lanzó a narra con lujo de detalles todo, pero absolutamente todo. “Creo que fui la única mujer argentina que Luismi hizo echar de la habitación”, arrancó.
Respecto al origen de la invitación, Peña contó: “Estaba haciendo teatro, recién divorciada, y Marley me dice que me pasa a buscar y me lleva a comer con Luismi. Él acababa de hacer un estadio de Vélez y yo de meter 300 personas un miércoles en el teatro”.
Esos primeros instantes de la cena ya se tornaron raros, dado que Flor detalló: “Lo primero que me dice es de dónde venía y cuánta gente había metido. Yo le dije: ‘mirá vos venís de hacer un Vélez, no da que te cuente’. Me sentí re perdedora”.
El semblante le jugó una mala pasada a la conductora de Telefe, porque describió: “Me sentí tan nerviosa porque él me miraba fijo y se me ocurrió hablarle de mis hijos y mi exmarido, se aburrió. Quise entrarle por el lado que mi ex era músico”.
El Sol de México acudió a una muy fea actitud y así lo expresó Flor: “Se fue, se retiró y yo tenía un hambre. Encima mandó a un patovica a decirnos ‘Luis Miguel dice que se retiren por favor’. Empezamos a llorar de la risa con Marley. Me echó, tuvo que ir Marley a pedirle por favor que no nos eche, que yo estaba sin comer”.
Pero eso no fue todo, hay más circunstancias extrañas. Peña continuó con su relato: “Te juro que solo volvió, pidió algo de comer, comimos y nos fuimos. Él se fue a dormir, se retiró antes de terminar la cena”.
Y como si fuese poco, Flor denunció la poca caballerosidad: “Es muy espectacular que además me pidió toda la comida que a mi no me gustaba, porque no me preguntó qué quería”.
