En 2021, antes del estallido del Wandagate, hubo un escándalo que hizo estallar todo por los aires: cuando salió a la luz que Fernando Gago le era infiel a Gisela Dulko con Verónica Laffite, una vecina de Nordelta, mami del cole y amiga de la ex tenista.
De un día para el otro, Gisela armó sus valijas y se mandó a mudar con sus tres hijos, mientras que Gago afianzó su relación con Laffite, que también estaba en pareja, y empezó a convivir con ella en la misma casa.
Fueron meses de amargura para Gisela y, de a poco, empezó a emerger, empoderada: se fue de viaje, volvió a jugar al tenis con Gabriela Sabatini en Europa y todo se fue ordenando. Sin embargo, todavía no le llegó el momento de volver a confiar en una pareja.
Así lo dejó en claro en sus historias de Instagram, en un ida y vuelta de preguntas y respuestas con sus seguidores sobre su vida personal. Además de consultarle sobre sus gustos personales y demás temas, las dudas sobre su presente sentimental no se hicieron esperar.
“¿Seguís soltera?”, le preguntaron, y ella contestó: “Afirmativo”. “¿Rubios o morochos?”, quisieron saber, a lo que ella respondió: “Lo que venga, jajajaja. No mentira, morocho”. “¿Por qué estás sola? ¿Sos exigente? Porque podés estar con el que quieras…”, insistió otra persona.
“Porque no llegó aún…”, dijo Dulko, sin más explicaciones. Hasta que llegó la pregunta matadora: “¿Aún sentís algo por Gago?”. ¿Y cómo respondió la deportista a semejante consulta? A través de un sticker de una cara con los ojos desorbitados de sorpresa.
Cabe recordar que en las últimas semanas Gisela salió a desmentir una acusación de Mica Vázquez, que dijo que ella había quedado en el medio de su relación con Gago, años atrás.
"Yo no fui la tercera en discordia entre Micaela y mi exmarido. Jamás supe que él estaba en otra relación cuando empezó a salir conmigo. Yo hablé con Micaela y lo aclaramos en privado porque nunca fue mi intención lastimar a nadie. Fin del comunicado", se pronunció Gisela, contundente.
