La alegría por haber anunciado que será madre de nuevo no se empañó ni se le fue, pero hubo algo que molestó a Débora D´Amato después de confirmar que está embarazada por segunda vez. El tratamiento que le dieron en algunos lugares a la noticia le provocó un malestar que evidenció en sus redes sociales.
A D´Amato, que después de pasar por Intrusos y verse envuelta en más de una polémica por el famoso chat paralelo encontró su lugar en el mundo como panelista de A la tarde, el programa que conduce Karina Mazzocco también en América, no le gustó que se hablara de la existencia de un padre.
Entonces aprovechó su cuenta de Twiter, un espacio donde suele ser activa y donde además de compartir fotos con su hija Lola brinda sus opiniones y sus pareceres acerca de todo tipo de temas, para explicar que decidió formar una familia monoparental: en su caso, ella cumple todas las funciones y todos los roles. Es decir, no hay padre. Y lo hizo fiel a su estilo: enérgica, directa y frontal.
"No hay padre. Hay donante para que haya una maternidad monoparental. Jamás se habló de padre en ningún momento. Se brinda un mensaje confuso e inexistente. Quizás si hablan con un especialista entiendan de eso", explicó la periodista, que primero se dedicaba a cubrir el mundo del deporte, luego se fue a vivir y a trabajar a España y a su regreso terminó recalando en Intrusos y en el mundo del chimento. Estaba visiblemente enojada y molesta.
Para que no quedaran dudas, volvió a la carga para decir que "Una familia monoparental es eso. No hay mucha explicación. Decir padre cuando nunca se sugirió y además lo que existe es un donante que permite ayudar para alcanzar una maternidad, es una canallada. Entiendo que es por desconocimiento pero las nuevas familias están y son realidad".
Hace unas semanas, la periodista se vio envuelta en una fuerte disputa con su colega Marcela Tauro, con quien terminó mal en el programa que lideraba Jorge Rial. Sucedió cuando Tauro, después de mucho tiempo, volvió a acusarla de ser "la informante del jefe" de las cosas que se decían en el "chat paralelo", del que él no participaba. Rial la "absolvió de culpa y cargo" y dio a entender, de una manera medio hiriente, que el responsable de las "filtraciones" era Guido Záffora.
