Sin dudas, en la semana Marcela Tauro mantiene una ajustada agenda de compromisos laborales y también personales. Es que su día acostumbra a arrancar muy temprano, sumándose a El club del Moro a las 7 de la mañana y siguiendo al aire en el próximo programa de La 100 junto a Guido Kaczka.
Pero ahí no termina su jornada de trabajo ya que de la radio corre a la televisión para formar parte, cada mediodía, del panel de Intrusos. Pero, como diría Susana Giménez, detrás de toda esa agitada vida de periodista… hay una mujer que además es pareja, amiga y madre.
Y fue en una de esas tantas escalas diarias que Marcela debió trasladarse en taxi de un lugar a otro y, minutos más tarde de llegar a un próximo destino se percató de que había extraviado cosas que resultan muy importantes para ella en lo cotidiano. Desesperada y con la esperanza de recuperar sus pertenencias compartió lo sucedido con sus compañeros de trabajo.
Haciéndose eco de lo acontecido, en Toda la vida por Net TV dieron detalles de lo que realmente le sucedió a Tauro y, desde el magazine, al igual que hizo Santiago del Moro, realizaron una especie de llamado a la solidaridad. Pero, ¿qué fue lo que realmente perdió la periodista?
“Viajé en un taxi y después que bajé me di cuenta que había dejado un neceser con maquillajes míos y dos cortinas de cabello de diferentes tamaño”, detalló al aire de La 100 la columnista de América al tiempo que confesó que dichos apliques de pelo natural fueron confeccionados por Miguelito Romano, el mismo que se las hace a la Diva de los teléfonos.
"Viajé en taxi y me olvide mis maquillajes y las cortinas del cabello, que eran dos de diferentes tamaños", explicó la periodista al aire de La 100
A modo de juego enigmático, pero la mismo tiempo brindando detalles de lo sucedido, en el ciclo que conduce Viviana Saccone arrojaron que lo que Tauro realmente había perdido eran dos tiras de cabello con apliques que hacen que esas extensiones eran desmontables y maquillajes de valor económico y personal. Por su parte, Marcela ya se resignó y sigue luciendo espléndida como siempre.
