La nueva y aventurera vida europea de Lola Morán: la actriz hace deportes extremos, alpinismo, buceo y playa – Revista Paparazzi

La nueva y aventurera vida europea de Lola Morán: la actriz hace deportes extremos, alpinismo, buceo y playa

Después de jugar escenas comprometidas con Juan Minujín y con Nico Cabré hIzo las valijas y se fue a probar suerte en el viejo continente.
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La vida le tenía preparados a Lolita Morán desafíos y emociones mucho más fuertes que besar a sus veintipocos a Juan Minujín en 100 días para enamorarse y a Nico Cabré en Mi hermano es un clon. Después de ganar fama y probar dos de las bocas más deseadas del ambiente en esas tiras, la muchacha se fue a disfrutar tiempos llamativamente intensos a Europa.

Morán tiene apenas 26 años. Hizo sus primeras armas en ese “semillero inagotable” de talentos que es la escuela de Cris Morena, algo así como las “divisiones inferiores” de la televisión argentina. En sus producciones, los chicos hacen sus primeros palotes en pantalla y al tiempo, en general, son consagrados. Se reciben y aprueban la tesis con nota alta porque vienen bien formados de la “escuelita”. Los ejemplos abundan.

CON JUAN MINUJIN EN 100 DIAS PARA ENAMORARSE, CUANDO LOLA EMPEZO A GANARSE UN NOMBRE IMPORTANTE EN EL MUNDO DE LA FICCION.

Al cabo de esa experiencia, Lolita pegó el salto a la “primera división” de la ficción nacional. Se incorporó a Underground para jugar un papel importante en 100 días para enamorarse, una tira que además lograr muy buenas mediciones de audiencia marcó un antes y un después en la manera de contar ciertas historias personales.

Lola interpretó un papel arriesgado al hacer de una joven que mantenía una provocadora relación a dos puntas: estaba de novia con un chico de su edad pero al mismo tiempo flirteaba con su suegro, nada más y nada menos que Juan Minujín. Algunas escenas retumbaron en las redes sociales, sobre todo en Twitter.

LOLA PONE TODO A LA HORA DE CUMPLIR LAS TRAVESIAS. DESPUES DE CAMINAR SOBRE PIEDRAS Y TERRENOS ESCARPADOS, ASI LE QUEDAN LOS PIES.

Y así como se destacó en Telefe, también lo hizo en Canal 13. Su llegada a Mi hermano es un clon, la fallida novela que marcó el desembarco de Flor Vigna a las grandes ligas de la tele después de ganar varias temporadas el realitie Combate, le permitió jugar escenas de alto voltaje al lado de Nicolás Cabré, otro de los grandes rompecorazones de la pantalla chica.

Pero cuando tenía todo para consolidarse como una figura en franco ascenso, Lola pegó el volantazo. Y en vez de llenarse los bolsillos con contratos jugosos, lo que hizo fue cargar sus maletas de sueños e ilusiones y se fue a cumplir otro de sus grandes deseos: viajar, conocer, cultivarse, crecer personal y humanamente.

CON NICO CABRE EN MI HERMANO ES UN CLON. A LA NOVELA NO LE FUE BIEN. A ELLA SI.

Lola siempre tuvo un corazón inquieto, y cada vez que pudo le gustó salir al exterior. Ya había visitado algunos puntos del continente -desde Perú hasta los Estados Unidos- y esta vez fue por más. La actriz cruzó el Atlántico y desembarcó en Europa, y apenas piso suelo del viejo continente empezó a desarrollar algo así como un ritmo de vida frenético.

Tras el abrupto parate al que la obligó la pandemia (España fue uno de los países más afectados en la brutal primera oleada de marzo, abril y mayo), Lola retomó ese estilo de vida “a mil” que llevó adelante desde antes.

SE LO PROPONE Y LO HACE. LOLA HIZO CUMBRE EN MONTÑAS NEVADAS DE FRANCIA Y EN OTRAS MONTAÑAS, MAS PEDREGOSAS.

Respetando algunos protocolos y tomando todos los recaudos necesarios, al menos al principio porque después fue flexibilizando las medidas de seguridad e higiene, Lola experimentó una nueva versión de deportes extremos, alpinismo, buceo, un sinfín de actividades al aire libre y viajes y más viajes.

Lola y un grupo de “ultradeportistas” participaron de pruebas de largo aliento y hasta treparon altas cumbres donde se sacaron fotos en el punto más alto de esas formaciones naturales. También, claro, se entregaron a reparadores descansos y a ofrecerles sus cuerpos a los rayos del sol. Con cuidado, claro: en Europa están en pleno verano y no es cosa de arruinarse la piel ni la salud con ciertos excesos.

POR ESTOS DIAS, DISFRUTA DEL VERANO EUROPEO EN LA MAGICA ISLA DE SANTORINI. AUNQUE EL CORONAVIRUS ESTA VOLVIENDO A EUROPA, NO USA BARBIJO.

Su último destino fue Santorini, una lujosa y paradisíaca isla de Grecia. Allí, donde la arquitectura de las casas parece haber inspirado al complejo Casapueblo de Punta del Este, descansa hoy y planifica su futuro. Quizás siga viajando. Quizás siga actuando. Quizás pegue la vuelta cuando la pandemia se lo permita. Porque el destino siempre quiere Lola.   

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