La prima de Romina de Gran Hermano contó por qué dejó sola a su hija y entró a la casa – Revista Paparazzi

La prima de Romina de Gran Hermano contó por qué dejó sola a su hija y entró a la casa

Yoli, familiar de la participante, habló con LAM y explicó los motivos por los que Uhrig decidió ingresar a la casa más famosa del país.
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Una de las participantes más fuertes de Gran Hermano es sin dudas Romina, quien adoptó el rol de "madre" y se ganó el cariño de sus compañeros y el público. De hecho, en la última gala de eliminación en la que Agustín Guardis salió, casi nadie la votó.

El único problema que tiene Uhrig dentro de la casa más famosa de la Argentina es que extraña demasiado a sus hijos, por lo que en más de una ocasión amenazó con irse del programa que conduce Santiago del Moro. Ante esto, su prima salió en su defensa.

"El sueño de ella, ¿cuál es? ¿Ganar plata, ser famosa, candidatearse a algo, ser popular o entrar tres meses a la casa?", preguntó Yanina Latorre. "Creo que todos entraron a jugar y a ganar. Romi quiere hacer su casa, no tiene casa propia”, respondió Yoli, la prima de Romina.

Recientemente un periodista contó los motivos por los que la ex diputada ingresó al reality: “Cuando se separa de su marido, ella queda en una situación complicada. Me cuentan las amigas que el sueño de ella era estar en Gran Hermano porque principalmente lo que le interesa es la casa por la situación con sus chiquitos. Ellos ahora están con el papá, lo que busca Romina es poder tener la independencia de tener su propia casa”.

En uno de sus tantas insinuaciones de abandonar el programa de Telefe, Romina se sinceró con Alfa y le dijo: "Creo que pongo todo, pero hay cosas que me superan. Y para pasarla mal...no. Siento que son cosas que me hacen mal a mi. Me quiero ir".

"Ay, tengo muchos sueños feos. No puedo contar acá lo que estoy soñando. No sé por qué estoy soñando eso. No me levanté contenta. Yo me olvido, yo creo que mañana es la fiesta de egresados de Mia. La gordita es re cariñosa, parece un gatito", agregó.

Y continuó: "Ella viene y te pone la cabeza para que le hagas caricias. Es re cariñosa. Me levanto re mal. Ya se va a pasar. Extraño mucho a mis hijas y me levanto todas las mañanas soñando, no doy más. En vez de tener más fuerza, en mi caso, las fuerzas es como que se me van terminando".

"Y siento eso. Me estoy quedando sin fuerza. Necesito ese abrazo ¿viste? Ese abrazo puro. Ese amor puro. Y lo de un hijo es lo más puro que hay. ¿Qué pensará Nina que no me ve, Feli? Mia es más grande, sabe. ¿Y Feli es chiquita? No sé si la gordi habrá dejado el pañal", expresó angustiada.

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